El politólogo Daniel Zovatto recomienda a la oposición unirse "porque de la dictadura no se sale solo con ayuda internacional”

El politólogo y jurista argentino Daniel Zovato llamó a la oposición nicaragüense a unirse para poder salir de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esa unidad, desde su punto de vista, debe complementar los esfuerzos de la comunidad internacional a la instó también a pasar de una vez a la acción, imponiendo más sanciones contra todos los actores y cómplices del régimen

En una conferencia virtual organizada por la Comisión de Relaciones Internacionales de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y en la que participaron, además de Zovatto, la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, los europarlamentarios Javier Nart y Alicia Homs Gine, y Bertha Valle, esposa del precandidato presidencial y preso político Félix Maradiaga, los panelistas coincidieron en que toda la comunidad internacional debe “desconocer los resultados de la farsa electoral del 7 de noviembre” y además, pasar de las resoluciones retóricas a la acción, cancelando visas y congelando bienes e inversiones que la “oligarquía Ortega-Murillo y todos sus cómplices” tengan en el extranjero.

Zovatto, director para América Latina del grupo Idea Internacional, pero que en la conferencia dijo que hablaba a título personal, recordó que la dictadura de los Ortega-Murillo “la construyeron dos personas perversas”, refiriendo al matrimonio dictatorial, junto con la complicidad de otros actores nacionales.

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“Ortega desde su regreso en el 2007, ha construido su dictadura con la complicidad de actores nacionales, políticos (como) Arnoldo Alemán y empresariales que le dieron su apoyo por conveniencia para sus negocios”, señaló.  

Asimismo, el intelectual argentino criticó lo que llamó “la vergüenza, por la complicidad y desidia de algunos países de América Latina, incluido Argentina, que siguen absteniéndose (de votar en las resoluciones de la OEA) contra esta dictadura”.

Al referirse a las acciones que deben seguir después de la farsa electoral, que consumará la reelección del dictador Ortega y su esposa Rosario Murillo el próximo 7 de Noviembre, Zovatto fue contundente al decir que “esos procesos se enfrentan -aunque haya mucho dolor, mucha sangre- desde adentro, no solo por la acción internacional".

"Hay mucha responsabilidad de la oposición, deben dejar de lado las diferencias, el único enemigo es Ortega y sus cómplices”, al tiempo que propone que una vez unida toda la oposición con un solo fin que es sacar del poder a los dictadores, se deben “articular con la acción internacional”.

De igual manera, el panelista hizo un llamado a todos los países de Latinoamérica a que “se pongan a la altura del desafío”, en sus acciones diplomáticas de cara a la aplicación del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana de la OEA en la próxima Asamblea General a celebrarse en Guatemala solo dos días después de las votaciones de Nicaragua, no obstante, advirtió que esa acción “es necesario pero no lo único, ni suficiente”.

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A todos los organismos internacionales, Zovatto los llamó a mantener el tema de la crisis de Nicaragua en los primeros lugares de la agenda internacional, “hay que mantener el foco sobre Nicaragua”. 

Según el analista suramericano, salir de la dictadura Ortega-Murillo “no va a ser fácil, no va a ser rápido”, pero, aseguró que siendo optimista es posible “si se articula lo nacional e internacional, si se aplican las sanciones sin hacer daño al pueblo nicaragüense”, y al mismo tiempo recomendó que se debe “trazar una línea roja para que Ortega no siga consolidando su régimen y evitar el posible efecto ‘espejo-Contagio’ que podría tener la dictadura” en el resto de la región donde podría alentar la conformación de otros regímenes totalitarios.

Por su parte, la expresidenta costarricense, Laura Chichilla puntualizó que la dictadura de Nicaragua sólo se sostiene por la fuerza, empleando a su policía y el Ejército. Es una dictadura brutal”, ante lo cual, dijo, “no va a bastar con el repudio aunque es necesario, se tienen que avanzar al desconocimiento de los resultados, a las sanciones que se puedan imponer. Se necesita hacer más, expandirlo a todos los que se han prestado a la organización de la farsa, eliminación de visas, congelar todos los bienes que tengan en el exterior”.

Además, la exmandataria de Costa Rica propone “intensificar las investigaciones, porque se sabe que el narcotráfico ha estado involucrado en los negocios de los Ortega-Murillo”.

Según Chinchilla, una de las acciones que deben seguir después de la farsa electoral organizada por Daniel Ortega, es “alinear las decisiones de los organismos financieros con los derechos humanos”, porque así como importan los balances macroeconómicos y las responsabilidades fiscales, “deben importar para el Banco Mundial, el BID y el BCIE,  los temas de derechos humanos, fundamentales y civiles de las poblaciones”.

Coincidió con Zovatto en que la OEA debe aplicar el artículo 21 de su Carta Democrática el próximo 9 de noviembre, para suspender a Nicaragua de esa instancia diplomática internacional.

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En tanto, el parlamentario europeo Javier Nart, también recomendó a la Unión Europea ir mucho más allá de las palabras y a la oposición nicaragüense unirse para que la comunidad internacional sirva de “artillería de apoyo”.

“Muchas veces los políticos y los parlamentos son una brillante expresión de la ‘nadería’, emitiendo resoluciones retóricas. Las resoluciones, las declaraciones políticas, hasta ahora tienen efecto muy limitado, llenan de satisfacción a los que las emiten, (pero) hay que pasar a las medidas económicas contra la oligarquía familiar de los Ortega", Indicó.

El político español, que conoce a los sandinistas, que gobiernan de forma tiránica en Nicaragua con Daniel Ortega a la cabeza, desde los años 70 cuando les ayudó a luchar contra el anterior dictador Anatasio Somoza,  acusó a la dictadura de cometer un “liberticidio” y los tildó de “leninistas radicales”.

Ante eso, llamó al parlamento Europeo a ser “la plataforma de despegue para verdaderas acciones políticas que no se queden en retóricas”, contra Ortega de quien dijo “está fuera de la realidad, su copresidenta (Rosario Murillo), esa cosa rara que acaban de crear, lo tienen totalmente copado,  se cree sus propias mentiras y alrededor de él están todos los cínicos, los criminales, ladrones, corruptos que están funcionando como los zopilotes sobre el pueblo de Nicaragua”.

Finalmente la también eurodiputada Alicia Homs, del grupo de partidos socialistas y democráticos en el Parlamento Europeo señaló que el sistema autoritario de Ortega no es sostenible. “Su régimen va a terminar cayendo”.

Opinó que en Nicaragua, “Ortega ha instaurado una de las peores dictaduras del mundo" y  ha acabado por parecerse a Somoza, además manifestó que para la izquierda mundial, principalmente para los socialistas, el dictador Ortega “es una enorme decepción” y por ello desde que comenzó la represión contra el pueblo de Nicaragua fue expulsado de la Internacional Socialista.

Homs apuntó que la solución de la crisis política en Nicaragua debe pasar por cuatro puntos fundamentales: la liberación incondicional de los presos políticos, fin de la represión y violación de los derechos humanos, permitir el ingreso de los organismos internacionales de derechos humanos, regresar las personerías jurídicas a todos los ONG que han declarado ilegales.