Cenidh: Anulación de la Ley Seca, ¿una trampa perversa?

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, (Cenidh), condenó la suspensión de la Ley Seca, porque considera que es una medida irresponsable previo a las elecciones presidenciales, de este 7 de noviembre.

En un comunicado, el organismo de derechos humanos expresó su desconfianza por la medida adoptada por la Policía, ya que afirma que es ambigua y escueta.

“Condenamos irresponsable acción del régimen Ortega Murillo, pues a pocas horas de realizarse las cuestionadas elecciones generales han suspendido tácitamente la `Ley Seca´ (prohibición de bebidas alcohólicas), a través de un ambiguo comunicado de la Policía”, se lee en el primer párrafo del breve texto.

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Asimismo, el Cenidh desconfía que se trate de una trampa contra periodistas, medios de comunicación y dueños de restaurante para tener argumentos para imputar cualquier tipo de delito, ya que la Policía no ha aclarado que implica el normal funcionamiento de los centros recreativos, restaurante y servicios turísticos.

"¿Acaso es una trampa perversa? ¿Quieren que los medios de comunicación y la población lo den por hecho y así imputarles delitos?", cuestionó el Cenidh.

QUIEREN PROPICIAR LA VIOLENCIA

Además, consideran que con esta iniciativa que tomó por sorpresa a moros y cristianos "¿quieren propiciar la violencia, la confrontación entre sus fanáticos y la oposición?".

El organismo de monitoreo electoral Urnas Abiertas ha registrado 1.656 hechos de violencia política hasta el 31 de octubre de 2021, incluso, advirtió sobre un incremento de violencia política, a través de asedios focalizados, hostigamiento, citatorias y amenazas.

Ante estos escenarios, el Cenidh recomendó a la ciudadanía “a no prestarse a estos juegos sucios de la dictadura" y exhortó a los nicaragüenses a no caiga en provocaciones y reiteraron el llamado a permanecer en casa.

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Este 6 de noviembre, sorpresivamente la Policía Nacional, en su comunicado número 315 dio a conocer que “todos los establecimientos de servicios turísticos, recreativos, deportivos, comerciales, cafeterías, restaurantes y lugares de encuentro y esparcimiento, trabajarán y funcionarán normalmente, como corresponde a un país que disfruta plenamente de todos sus derechos ciudadanos”.

Pero no explica ni aclara si esto incluye la venta y el consumo de bebidas alcohólicas, en los centros habilitados como de esparcimiento