Ortega lanza "cobarde amenaza" contra presos políticos, condena el Cenidh

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) calificó de “cobarde" la "amenaza” lanzada por Daniel Ortega este lunes al declarar apátridas y llamar "hijos de perra de los imperialistas yanquis" a los siete aspirantes que evitó enfrentar en los comicios del 7 de noviembre encarcelándolos bajo cargos de "traición a la patria".

“Condenamos y rechazamos la cobarde amenaza del dictador Daniel Ortega que, destilando odio llamó 'hijos de perra' a los presos políticos. También los declaró apátridas. Jamás ha sido ni será un honorable jefe de Estado, los nicaragüenses estamos en riesgo”, señaló el organismo de derechos humanos.

En su primer discurso, tras ser declarado "ganador" de las votaciones celebradas el domingo 7 de noviembre, Ortega sugirió que a los líderes opositores encarcelados "se los deberían de llevar para los Estados Unidos", porque, a su juicio "no son nicaragüenses".

Ortega quien pronunció el discurso en cadena nacional también lanzó ataques contra Estados Unidos, España y la Unión Europea, países que han declarado que no reconocen los resultados de las votaciones porque carecen de "garantías democráticas" y completan la conversión del país en un "régimen autocrático".

Ortega habló desde Managua, en el acto por el 45 aniversario de muerte del fundador del FSLN Carlos Fonseca que coincidió con la declaratoria de su "triunfo" con un 75.9% de los votos en los comicios a los que una gran la mayoría de la comunidad internacional ha reaccionado con declaratorias de desconocimiento.

En su defensa, el dictador expresó que "el pueblo nicaragüense se volcó votando por la paz" y prometió que seguirá trabajando por la paz y por fortalecer la reconciliación.

Las cifras oficiales fijaron en el 65,34 % la participación en la jornada, lo que contrasta con cálculos independientes, que estiman la abstención en algo más del 80%, dato sustentado con la documentación gráfica de la jornada en la que, incluso, se constató las acciones desesperadas de los operadores políticos del FSLN, llegando a sacar de sus casas a los ciudadanos para presionarlos a salir a votar.