OEA integrará misión de alto nivel e iniciará la cuenta regresiva del plazo de 75 días para Ortega

La OEA discutirá una propuesta de resolución sobre la integración de la comisión que realice gestiones diplomáticas al más alto nivel para propiciar una salida pacífica a la crisis, además el Consejo Permanente cita a Luis Almagro a presentar un informe sobre sus gestiones.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) informó este viernes su decisión de convocar a una sesión extraordinaria el próximo 28 de agosto para abordar la crisis de Nicaragua. En esta ocasión, los países miembros votarán una resolución para integrar la comisión que tendrá la tarea de realizar gestiones diplomáticas al más alto nivel para que se retome la negociación entre el régimen y la oposición, tal y como se ordenó en la Asamblea General de este organismo continental en junio pasado, en Colombia.

En la agenda se incluye la integración de la misión y la presentación de un informe del secretario general Luis Almagro sobre las gestiones realizadas para procurar una salida negociada a la crisis nicaragüense.

Este viernes la Presidencia del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) propuso que la comisión sea integrada por cinco miembros: dos embajadores y tres representantes de delegaciones miembros del organismo.

Los nominados son: el embajador Leopoldo Francisco Sahores, subsecretario de Asuntos de América del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina; la embajadora de Paraguay, Elisa Ruíz Díaz Bareiro y representantes de las misiones de Canadá, Jamaica y Estados Unidos.

El paso siguiente sería el inicio de las labores de la comisión que en un plazo máximo de 75 días informará sobre el resultado de sus gestiones, según lo aprobada en Medellín, Colombia, el 28 de junio.

Además de discutir la crisis sociopolítica de Nicaragua, el Consejo Permanente abordará una resolución sobre los derechos humanos en Venezuela. La sesión se realizará a las 10 de la mañana del próximo 28 de agosto en Washington.

Este jueves, Canadá y Chile, en representación del Grupo de Trabajo para Nicaragua en la OEA, había elevado una petición a la presidenta del Consejo Permanente de este organismo, Yolande Yvonne Smith, para que la crisis sociopolítica del país sea incluida entre los temas a abordar en la próxima reunión.

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En nota oficial emitida con el aval de la representación diplomática de Argentina que preside el Grupo de Trabajo para Nicaragua en la OEA, Chile y Canadá además pidieron que el secretario general Luis Almagro brindara un informe sobre la situación actual en Nicaragua y los esfuerzos que se hacen para apoyar el diálogo entre el régimen y la oposición, representada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

El nuncio apostólico Waldemar Sommertag, confirmó a la prensa nacional que el pasado 30 de julio a través de la Cancillería nicaragüense se comunicó a los testigos internacionales –Vaticano y la OEA– que las negociaciones entre el régimen y la Alianza Cívica habían concluido, una decisión que Daniel Ortega tomó de manera unilateral, pero que hasta la fecha no comunica de manera formal a su contraparte, ni a la sociedad nicaragüense que desde abril de 2018 demanda una salida negociada a la crisis que ha dejado entre 238 muertes y más de 80,000 ciudadanos forzados al exilio, además de severas afectaciones económicas.

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Tampoco Almagro se ha pronunciado sobre la decisión de Ortega de cerrar las puertas a las negociaciones, apartar a la Alianza Cívica, no cumplir los acuerdos sobre restitución de libertades y derechos, y ejecutar una estrategia que pasa por realizar reformas electorales con los partidos políticos en la Asamblea Nacional, órgano estatal bajo el control total del orteguismo y desde donde ha legitimado una serie de reformas a su conveniencia, incluyendo la que le permitió perpetuarse en el poder.

Antes de conocerse la convocatoria para abordar la crisis nicaragüense en la OEA, la Alianza Cívica también había hecho pública la petición que elevó a la presidenta del Consejo Permanente de la OEA, para que se acelerara la conformación de la comisión “a la brevedad”, resaltando “la negativa del gobierno de Nicaragua a continuar el diálogo, cuya agenda acordada ha quedado inconclusa lo que ha profundizado a crisis política, económica, social, humanitaria y de derechos humanos”.

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La Alianza propuso no hacer uso por innecesario de la totalidad del plazo de 75 días para que Ortega dialogue, esto para que el Consejo “conozca, adopte el informe y tome las medidas que sean necesarias, incluida la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Asamblea General de la OEA”.

Además solicitan un informe que contemple la negativa del régimen a negociar y la decisión unilateral de dar terminadas las pláticas con la Alianza Cívica.