Sin protocolo y sin solemnidad, Ortega consuma presidencia ilegítima

Saludos, tomas de selfis, y confusión reinaron en un acto que debió ser oficial, pero parecía más una convención partidaria. Solo tres presidentes asistieron

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  • January 10, 2022
  • 02:49 PM

Daniel Ortega y Rosario Murillo se atornillaron de nuevo a la silla presidencial de Nicaragua en un acto desordenado, cargado de errores y carente de protocolos que suelen revestir este tipo de ceremonias.

A las 5:33 de la tarde de este lunes, comenzó la actividad con el ingreso a la Plaza de la Revolución de la pareja presidencial, quien fue interceptado por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien se sumó a los dictadores de Venezuela y Cuba, Nicolás Maduro, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez respectivamente.

Contrario a otros actos, hubo desorden y desconcierto entre los invitados especiales, que al llegar ni siquiera estaban claros de donde debían sentarse.

Los militantes se vieron a ratos aburridos y no parecían ir muy al día sobre el desarrollo de la ceremonia, mientras en la tarima no hubo manera de evitar que las equivocaciones salieran al aire en cadena nacional.

Para citar un incidente: Rosario Murillo no encontraba lugar para recibir sus acreditación como vicepresidenta y un Ortega que pareció olvidar que Brenda Rocha, es una magistrada de un poder del Estado y la terminó arrastrando de forma abrupta para ponerla al centro de su discurso.

Sobre el presidente Juan Orlando Hernández llamó la atención que fuera el único mandatario centroamericano que se hizo presente, y en total secreto, al acto de autoinvestidura de Ortega, ya que los sectores de oposición y la comunidad internacional habían considerado que asistir, ratificaría un “régimen de facto" que es producto de las fallidas elecciones del pasado 07 de noviembre.

Al presidente hondureño lo acompañó en su delegación el canciller Lizandro Rosales y otros ministros que no especificaron.

¿NICAS O SALVADOREÑOS?

Otros de los asistentes al acto fueron: el expresidente Salvador Sánchez Cerén, quien en agosto del 2021 fue nacionalizado nicaragüense junto a toda su familia.

Cerén es acusado en El Salvador de malversación de fondos estatales por haber recibido sobresueldos entre 2009 y 2014. Según la fiscalía, durante ese periodo recibió 10.000 dólares mensuales.

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Al acto también asistió el otro expresidente salvadoreño nacionalizado nicaragüense Mauricio Funes, acusado de corrupción y requerido por la justicia de su país.

Cuando el diputado Wilfredo Navarro los saludó en su calidad de directivo parlamentario, olvidó que eran nicaragüenses y les dio la bienvenida como parte de los asistentes "del país hermano".

ORTEGA BAJA DE TARIMA PARA RECIBIR A DÍAZ-CANEL Y A MADURO

Otro de los invitados fue el expresidente de Guatemala Vinicio Cerezo, quien en junio de este año concluyó su periodo al frente del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Otros invitados fueron delegaciones “antiimperialistas” de varias organizaciones muy poco conocidas, pero que Ortega ensalzó durante su discurso.

Luego de casi 20 minutos en los que Ortega se dedicó a saludar y tomarse fotos con los asistentes al acto, dejó la tarima para ir a recibir a Díaz- Canel a quien recibió con un abrazo.  Momentos después lo hizo para recibir a su otro “amigo”, el dictador Nicolás Maduro.

Los asistentes al acto que estaban separados de la tarima principal por dos enormes estrellas formada con plantas, eran jóvenes vestidos con camisas blancas y pañoletas azul y blanco. También se encontraban los 91 diputados que también tomaron posesión de sus curules este domingo.

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El acto arrancó a las 6:00 de la tarde, cuando el sancionado presidente de la junta directiva de la Asamblea Nacional abrió la sesión de toma de posesión. Murillo al saludar a los miembros de la directiva parlamentaria, saludo como amigas de toda la vida a la liberal María Haydée Osuna, presidente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).

La presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), la orteguista Brenda Rocha, quien horas antes del acto fue sancionada por el Consejo de la Unión Europea, entregó las credenciales de presidente y vicepresidente a Daniel Ortega y Rosario Murillo respectivamente.

MURILLO: "QUE DIOS NOS AYUDE"

Murillo fue la primera en tomar la promesa de Ley, la cual le fue hecha por Porras. "Ante Dios, ante la Patria ante nuestros héroes y mártires, ante el pueblo y las familias de nuestra Nicaragua bendita y siempre libre, jura solemnemente respetar la Constitución, las leyes, los derechos y las libertades cumpliendo fielmente las responsabilidades y deberes que el pueblo nicaragüense le ha conferido".

“Sí juro y que Dios nos ayude”, manifestó Murillo. Un texto similar le fue leído a Ortega quien respondió “sí, lo juro”.

Luego Porras le impuso la banda presidencial a Ortega, que lucía una chaqueta de color rojo y una gorra oscura. Ortega ni siquiera se quitó la gorra que acostumbra en actos públicos, un gesto que se habría considerado como respeto la banda de presidente.

Ortega aprovechó el acto para juramentar a su gabinete de gobierno quienes se encontraban a varios metros de distancia de la tarima principal.

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