“Jovencitos de 14 años me dicen: deme su bendición porque mañana me voy”, monseñor Álvarez advierte de masiva migración en zonas rurales de Nicaragua

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador de la Diócesis de Estelí, asegura que hay comunidades rurales que se están quedando vacías por la imparable migración forzada causada por el desempleo o la visualización de un “futuro incierto” en el país.  

“Hay algo que me está sucediendo en Matagalpa y Estelí: los sacerdotes desde el año pasado me dicen: monseñor dese prisa, venga a celebrar las confirmaciones porque nuestros muchachos se están yendo del país. Así me ha sucedido en diversas parroquias donde al finalizar la celebración jovencitos de 12,14, 16 años me dicen deme su bendición porque mañana me voy”, dijo el obispo este sábado durante la celebración del Cristo Negro de Esquipulas en el departamento de Matagalpa.  

Según monseñor Álvarez, los sacerdotes de las diócesis son testigos cómo familias enteras llegan a pedir la bendición “porque tienen que agarrar esas caravanas del desierto, que son caravanas de muerte”.  

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“Están dándose muchos casos donde mujeres y niñas en el camino son violadas o extorsionadas. Me dicen los sacerdotes que en muchos casos nuestras pastorales juveniles ya no existen porque todos los chavalos se han ido”, explicó.  

Además, dijo conocer casos de comunidades donde hay 50 casas y 35 ya están vacías “porque todos se fueron y en las otras 15 solo se quedaron los viejitos o se quedó un miembro de la familia para cuidar la casa”.  

MÁS DE 100 MIL HABRÍA SALIDO EN 2021 

La cantidad de personas nacionales de Nicaragua que optó por migrar en 2021, principalmente a Costa Rica y Estados Unidos, duplicó los números de los tres años previos, hasta superar los 100.000, según datos de la organización Nicaragüenses en el Exterior (NEEM). 

“Estas son realidades que tenemos que ver. La pobreza, el sufrimiento, el dolor, el no mirar en nuestro país un futuro claro, o mirar un futuro incierto, hace que nos estemos desangrando con esa terrible migración forzada”, afirma monseñor Rolando Álvarez.  

El régimen de Daniel Ortega no ha presentado datos oficiales sobre la cantidad de nicaragüenses que han abandonado el país desde el 2018 cuando inició la crisis sociopolítica desatada por la represión a todo el que es percibido como opositor.  

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Informes de NEEM indican que la mayoría de nicaragüenses que abandonan su país lo hacen obligados por el contexto político y la situación económica causada por la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018, cuando estallaron unas manifestaciones. 

La salida de los nicaragüenses coincidió con el año de las elecciones generales, celebradas en noviembre pasado, en las que el dictador Daniel Ortega se impuso con sus principales rivales en prisión o en exilio.