Ana Margarita Vijil a jueza orteguista: "Soy presa política y defensora de derechos humanos"

La opositora Ana Margarita Vijil se declaró "presa política" este miércoles ante la jueza Karen Chavarría Morales quien la declaró culpable de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, en un maratónico juicio que se desarrolló a puertas cerradas y bajo un excesivo despliegue policial en la sede de la Dirección de Auxilio Judicial en Managua. Esta cárcel conocida como El Nuevo Chipote se ha convertido en el tribunal de los juicios políticos que se llevan contra los líderes opositores encarcelados en el contexto electoral.

Pinita Gurdián, madre de la dirigente de la organización política Unión Democrática Renovadora (Unamos), se pronunció en un video en el que relató lo que sucedió en la sala de juicio y manifestó el estado de angustia que sufre su familia. “Han alterado nuestra paz y tranquilidad, creándonos tal zozobra que me ha puesto al borde de la muerte", dijo.

Gurdián contó que Ana Margarita hizo uso de su derecho a la última palabra y cara a cara con la jueza se declaró “defensora de derechos humanos” y la desafió diciendo que  “es una labor que seguirá haciendo por el resto de su vida”. Asimismo, cuando los funcionarios del poder judicial le ordenaron firmar el acto de juicio, escribió "Presa Política’”.

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Vijil fue declarada culpable por la justicia orteguista del supuesto delito de  "menoscabo a la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones”.

Tras la declaratoria de culpabilidad por el delito que le achacan, la dirigente opositora podría enfrentar una pena de entre 10 y 15 años de cárcel.

Para la madre de la activista encarcelada, lo que ocurrió en las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) donde se realizó la audiencia a puertas cerradas y bajo una fuerte vigilancia policial, fue un juicio “ilegal e ilegítimo” en el cual condenaron a su hija por delitos que no ha cometido y que le imputan ilegalmente.  “Hoy el régimen la declaró culpable por su labor de defensa de derechos humanos, por trabajar por una Nicaragua en libertad y con justicia”, aseguró Gurdián.

Para el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), los juicios contra los presos políticos son una "farsa judicial" donde están siendo "torturados" tanto los reos de conciencia como sus familiares.

DICTADURA INDOLENTE

La madre de Ana Margarita ha presentado serias dificultades de salud tras el encarcelamiento de su hija, al punto que el mismo día del juicio, ella comenzaba un nuevo ciclo de quimioterapia. Pese al agravamiento de su estado de salud, la dictadura le ha impedido salir del país para atenderse con especialistas en el extranjero. 

Señaló que su familia es una víctima de la dictadura Ortega-Murillo en Nicaragua. Acusó al régimen de haberles alterado la paz y tranquilidad creándonos zozobra que a ella la han puesto “al borde de la muerte”, por haber arrestado ilegalmente a su hija.

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Recordó que el régimen mantuvo a Ana Margarita en estado de desaparición forzosa por 80 días y luego la ha mantenido en celda aislada por 235 días. Hasta hace unos días pudieron pasarle una frazada.

Vijil fue capturada por la Policía Orteguista el 13 de junio del 2021, junto a la excomandante guerrillera Dora María Téllez durante un violento allanamiento a la casa de Téllez. Desde entonces ha estado en aislamiento, bajo torturas y sometida a constantes interrogatorios.