Gioconda Belli en Madrid: “Estamos viviendo una tiranía y muchos hemos tenido que volver al exilio”

A Gioconda Belli le es inevitable no hablar de la grave crisis de derechos humanos que vive Nicaragua desde abril de 2018. Tanto que debe disculparse en esta noche madrileña ante las decenas de personas que la han venido a ver a la Casa de América, en la capital de España, donde ha sido reconocida con la Semana del Autor. Ha hablado de su obra literaria, de las mujeres del Partido Izquierda Erótica (PIE), pero siempre el hilo se enreda con la historia de la Nicaragua que sufre los desmanes de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“Piensen en Nicaragua, en las cosas terribles que estamos viviendo, y que presionen a los gobiernos”, le dice al público casi al final de su charla cuando reconoce que ha quedado despatriada. Luego, lee un poema que retrata su exilio. “Soy libre aunque no tenga nada”, termina declamando cuando se refiere a todo lo que dejó en Managua como sus dos perros o la cama con mosquitero desde donde divisaba un volcán que se elevaba al cielo.

Gioconda Belli ha repasado por una hora su obra literaria y la ha mezclado con sus vidas: la de revolucionaria, la de mujer que escribe poesía erótica y la de una exiliada que ha sufrido en carne propia la represión del régimen de Daniel Ortega. “Lo que ha pasado en Nicaragua es terrible, desde 2018 hubo un levantamiento ciudadano, pero Ortega y su esposa pusieron una mano militar, estamos viendo una tiranía y muchos hemos tenido que volver al exilio”, cuenta desde un mesa situada en el centro de un anfiteatro de Casa de América.

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UNA VOZ POR LOS PRESOS POLÍTICOS

A lo largo de su conversación, ha recordado la revolución que derrocó a Somoza y cómo sobrevivió a los tiempos más duros de la guerra. Habló de Ortega y su deriva autoritaria que se refleja en una de las dictaduras más crueles de América Latina, como lo denuncian los organismos de derechos humanos y la oposición nicaragüense. “Hugo Torres, el exguerrillero que lideró una operación para liberar a los presos políticos, entre ellos Ortega, murió en la cárcel”, recordó.

Belli, como quien cuenta un cuento de horror que vive Nicaragua, menciona a Víctor Hugo Tinoco y Dora María Téllez “héroes de la Revolución” a los que Ortega condenó a 13 años de cárcel por el inverosímil delito de “traición a la patria”. Justo cuando se refiere a Tinoco, en Managua hay preocupación por su salud y los organismos de derechos humanos alertan que puede ocurrir lo mismo que con Torres, fallecido en manos de la dictadura el 12 de febrero.

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La poetisa añade que ahora vive su segundo exilio. El primero fue entre 1975 y 1979 cuando Anatasio Somoza gobernaba con mano de hierro Nicaragua, mientras que el segundo lo ha provocado el mismo hombre que luchó con ella por ver a una Nicaragua libre, pero que terminó convertido en un autócrata: “Tengo la fortuna que España me ha apretado (me ha recibido), le doy las gracias”.

Otra vez se ha vuelto a disculpar porque se ha desviado de su charla literaria. “Es que siempre termino hablando de Nicaragua”, dice.