Obispos: “Hay un sistema de odio y muerte instalado en Nicaragua”

En un nuevo mensaje a la nación, la Conferencia Episcopal llama al pueblo a mantener los anhelos de justicia y libertad con todos los medios no violentos a su alcance, vencer la “crisis de desconfianza” que impera en el país y responder con amor al sistema de odio y muerte instalado en Nicaragua.

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  • September 15, 2019
  • 04:07 AM

En un nuevo mensaje a la nación, la Conferencia Episcopal llama al pueblo a mantener los anhelos de justicia y libertad con todos los medios no violentos a su alcance, vencer la “crisis de desconfianza” que impera en el país y responder con amor al sistema de odio y muerte instalado en Nicaragua.

En un mensaje a la nación con motivo de las fiestas patrias, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN)  llaman al pueblo a mantener vivos los anhelos de justicia y libertad para construir juntos un país “con verdadera justicia y democracia” para vencer al sistema de odio y muerte que se ha instalado en el país.  

“Son muchos los pueblos que han triunfado con la revolución pacífica, con la fuerza de los valores, de la fe, de la esperanza y de la caridad, en una palabra, con el poder de Dios”, dicen los obispos, quienes animan principalmente a los jóvenes a “seguir haciendo sus aportes a la nación, con su estudio y capacitación, con sus energías y anhelos de justicia y libertad con todos los medios no violentos a su alcance”. 

El mensaje de los obispos coincide con el fin de una semana de oración por Nicaragua a la que habían convocado el pasado 8 de septiembre para pedir por la vida democrática, los jóvenes, las autoridades, los perseguidos y los encarcelados.

En su carta los obispos plantean las siguientes interrogantes: ¿Cómo poder contribuir a la solución de los acuciantes problemas sociales, políticos, y responder al gran desafío de la pobreza y de la exclusión? ¿Cómo hacerlo en un país que se encuentra en una profunda crisis política, social y económica, en que parece asomarse el inicio de una nueva etapa, con sus correspondientes desafíos para nuestra convivencia democrática? Y recuerdan que “hay signos de que nuestro ropaje institucional nos queda estrecho y surge la expresión ciudadana pidiendo cambios y reformas profundas”. 

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La Iglesia sostiene que hoy nuestro país, más que nunca anhela recurrir a la capacidad de amar “como respuesta al sistema de odio y muerte instalado en Nicaragua, que pretende ocultar la acción de Dios” y llaman a construir juntos un país con una verdadera paz y democracia.  

“El amor a la patria que debe prevalecer por sobre los bienes particulares, tiene que ir unido a los pilares que dan sustento a toda convivencia: la verdad, la justicia, la libertad, la fraternidad, la solidaridad”, expresan los jerarcas católicos.  

AQUÍ PUEDE LEER EL MENSAJE COMPLETO DE LOS OBISPOS

https://www.facebook.com/CanalCatolicoNicaragua/videos/472382616938378/

HAY UNA CRISIS DE CONFIANZA 

Los obispos mencionan que una de las razones que está en la raíz del malestar actual en el país, “se debe a una crisis de confianza que se ha transformado en nuestra Nicaragua, en un virus omnipresente que contagia todas las relaciones de nuestra vida, ¡y esto sí que es reprochable!”. 

“Se desconfía de la autoridad, se desconfía de las instituciones, se desconfía de las buenas intenciones y hasta de la viabilidad de los proyectos propios. Esta misma desconfianza tensiona la vida familiar, nos aleja de nuestro prójimo y crea barreras entre grupos y sectores. Por esta razón, dicen, el diálogo que necesitamos para solucionar nuestros problemas, se ve interrumpido, coartado, ensombrecido. Y hasta desconfiamos de su factibilidad y eficacia para lograr los acuerdos necesarios”, explican.  

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Los obispos afirman que “es imposible crecer en desconfianza, es imposible educar en desconfianza, es imposible amar con desconfianza. La desconfianza corta la trama del tejido humano y hace que se desplome la viga que sujeta el templo, la nación y el hogar”. 

Ante la crisis de desconfianza proponen enriquecer el cultivo de la confianza con la “cultura del encuentro”. No se trata solo de “tolerar” al que es distinto, explican,  sino de “celebrar” con magnanimidad nuestras diferencias, expresándolas con libertad, con cuidado y con respeto, para acrecentar la riqueza de nuestras ideas y valores.  

“Pensemos en Nicaragua y amemos a nuestra patria, ese es el mayor bien de la vida en sociedad. Trabajar por el bien de Nicaragua es cuidar, por un lado, y utilizar, por otro, ese conjunto de instituciones que estructuran jurídica, civil, política y culturalmente la vida social, que se configura así, como nación”, concluyen.

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