“La posición de la UE ante la crisis en Nicaragua no ha cambiado”, expresa nuevo embajador

El embajador Pelayo Castro dijo que asume la misión “con un gran sentido de la responsabilidad en un momento delicado, de desafíos y oportunidades para nuestras relaciones" y reiteró la posición de la UE de hacer uso de los instrumentos de que dispone para procurar una salida negociada a la crisis.

La posición de la Unión Europea (UE) respecto a la crisis en Nicaragua “no ha cambiado”, fue el primer mensaje que Pelayo Castro Zuzuárregui, como nuevo embajador, transmitió a las autoridades del régimen de Daniel Ortega.

Reiteró el llamado al diálogo y subrayó la decisión de los 28 Estados miembros de “hacer uso de todos los instrumentos de que dispone”, a fin de contribuir a una solución pacífica y negociada en el país.

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De manera particular externó que su agenda de trabajo en el país está “marcada por nuestra gran preocupación sobre la crisis que vive el país; y al mismo tiempo, de trabajo y cooperación europea para ayudar a los más necesitados”.

“El diálogo, la diplomacia y la cooperación están en el corazón de la acción exterior de la UE”, apuntó.

Castro entregó las copias de estilo que lo acreditan como jefe diplomático de la UE en Nicaragua este miércoles y en su encuentro con el canciller Denis Moncada le explicó el contenido y estado de los procedimientos trazados con base en las conclusiones adoptadas por el Consejo, en enero pasado: “Las conclusiones tienen mucho valor porque reflejan con claridad la posición de la UE y sus 28 estados miembros.  La posición de la UE ante la crisis que vive el país no ha cambiado y ha sido coherente y gradual desde el principio. Reitero la disposición de la UE, desde el respeto y la solidaridad, a hacer uso de todos los instrumentos de que dispone, a fin de contribuir a encontrar una salida nicaragüense, pacífica y negociada a la crisis actual”.

En sus conclusiones, el Consejo de la UE condenó la represión, la intrumentalización de leyes para criminalizar a la oposición, la cancelación de personoría jurídica a organizaciones de la sociedad civil, los ataques a la prensa independiente y la toma de medios  de comunicación independientes; “sumadas a otras medidas anteriores que penalizan los actos de protesta, crean un entorno en el que no se garantizan derechos fundamentales reconocidos constitucionalmente, tales como la libertad de expresión y de reunión, la libertad de circulación, el habeas corpus, y el derecho a un juicio justo”.

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También la UE planteó la necesidad de que se garantice la rendición de cuentas por todos los delitos cometidos desde abril de 2018, «independientemente de quienes sean sus autores”, y pidió a las autoridades nacionales cooperar con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sus órganos y el Grupo de Trabajo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y permitir el retorno de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH). “No es posible una reconciliación mientras no se establezca un diálogo nacional transparente, integrador y constructivo entre todas las partes implicadas y mientras no haya justicia para todas las víctimas” , enfatizó.

En el documento expresa un llamado al diálogo, a impulsar reformas electorales, a poner fin a todo tipo de acción represiva y la liberación de presos políticos al tiempo que advierte que seguirá “supervisando atentamente la situación”.

ES UN MOMENTO DELICADO

Este miércoles en Managua, el embajador Pelayo Castro dijo que asume la misión “con un gran sentido de la responsabilidad en un momento delicado, de desafíos y oportunidades para nuestras relaciones”, enfatizando que a lo largo de tres décadas la UE “ha demostrado su compromiso con el pueblo nicaragüense, sobre todo con los más vulnerables, y lo seguirá haciendo”.

Castro destacó que su trabajo está inspirado en los fundamentos y valores de la UE: “Un proyecto de paz y reconciliación que une a 500 millones de ciudadanos en un continente que fue asolado por la barbarie de la guerra y la destrucción… La historia de una gran rectificación que los europeos cultivamos todos los días de la mano del diálogo y el respeto por el valor de la diversidad”.

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El diplomático aprovechó la presentación de las copias de estilo para agradecer la acogida de los nicaragüenses, “su corazón generoso y solidario, su espíritu valiente y entusiasta, su carácter auténtico y luchador”.