Nicaragüenses desamparados: el terror policial y el golpe bajo con alza en transporte marcan la Semana Santa
Las imágenes más compartidas de la Semana Santa en Nicaragua no son las de la solemnidad de las tradiciones religiosas, sino las de los secuestros policiales de músicos y los avisos del alza en el pasaje del transporte intermunicipal en todo el país.
- April 14, 2022
- 01:01 AM
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Esta Semana Santa los nicaragüenses atestiguan y repudian, la mayoría en silencio, otro episodio de horror y cacería policial al que solo le ha robado atención la noticia del encarecimiento del transporte público; un golpe durísimo para los más pobres en los tiempos de crisis que se viven en Nicaragua, pero el que también los ciudadanos reciben con una amarga resignación. Es delito protestar.
La escalada represiva comenzó activarse desde que el calendario llegó a abril, el mes en el que se conmemora la Rebelión Cívica en Nicaragua. Terrorismo, intento fallido de golpe de Estado suele descalificar el orteguismo, que no logra dejar de expresar su repudio al histórico alzamiento popular contra su política de abuso y terror.
La ola represiva activada ha sido atizada con los viscerales ataques verbales de Rosario Murillo hasta escalar a operativos de intimidación, allanamientos, arrestos simultáneos y hasta una orden de deportación de quienes han sido clasificados como incómodos a la dictadura.
SEIS SECUESTROS EN 72 HORAS
Este cuarto abril en resistencia, el blanco principal son jóvenes músicos y otros talentos cuyas obras molestan tanto al poder autoritario que los ha mandado a la cárcel.
Desde el Martes Santo permanecen secuestrados los artistas Josué Monroy, vocalista de Monroy&Surmenague, Salvador Espinoza y Xóchitl Tapia, propietarios de SaXo Producciones y Leonardo Canales de Antesala.
La represión ha continuado con amenazas a otros artistas nacionales, y la orden de expulsió del país a Emilia Arentti, una cantante de nacionalidad italiana afincada en Managua.
De modo que las imágenes más compartidas de la Semana Mayor en Nicaragua no son las de la solemnidad de las tradiciones religiosas sino las del violento operativo policial para apresar al vocalista de la banda de rock Monroy&Surmenage, así como los relatos del excesivo uso de fuerza en el arresto y allanamiento de la casa de los propietarios de SaxoProducciones en la capital y las alertas sobre la persecusión en curso.
NICARAGUA BAJO ALERTA
Al menos 29 incidentes violaciones de derechos humanos en 72 horas, según el organismo Monitoreo Azul y Blanco, entre ellos seis detenciones, incluyendo a los cuatro artistas, 11 allanamientos, cuatro amenazas y siete hostigamientos.
Este miércoles, el excarcelado político Juan Bautista Guevara Carballo denunció que la Policía asedió su vivienda ubicada en la comunidad Buenos Aires, en el municipio de Ticuantepe, Managua.
Por su lado, la Articulación de Movimientos Sociales (AMS), que aglutina a unas 60 organizaciones comunales, llamó a la disidencia a denunciar la violencia y el abuso de poder y también pidió a la comunidad internacional "mantener la mirada vigilante sobre la situación de Nicaragua, y a seguir demandando la libertad de los presos políticos y el restablecimiento de la democracia”.
ALZA EN EL PASAJE EN MEDIO DE LA VIOLENCIA
Y en medio del estupor ante la violencia, sin aviso ni notificación oficial, la ciudadanía usuaria del deficiente transporte público intermunicipal amaneció el miércoles con la novedad de un incremento de entre 3 y 5 córdobas.
Es un ajuste de taria a nivel nacional que el Ministerio de Transporte e Infraestructura, regulador de los precios, no ha notificado, pero que según consta en los tarifarios de algunos corredores como el Rivas, cuentan con su visto bueno.
El ajuste está relacionado al encarecimiento de los combustibles. Los transportistas venían demandando un ajuste dado que el supuesto subsidio gubernamental no rebaja los precios. La respuesta oficialista ante el impacto del encaremientos de los derivados del crudo fue una orden congelar los precios cuando el costo por litro supera los 50 córdobas en algunas zonas del país, una cifra histórica por lo que la medida es calificada de engañosa.
Lo que ocurre esta Semana Santa sintetiza el crítico panorama que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018: estado policial, exterminio de libertades y una acelerada carestía de la vida que impacta la mesa en los sectores de la población empobrecida pues el valor de la cesta básica triplica el sueldo mínimo: 16,998.05 córdobas hasta el mes de marzo, según estimaciones del gubernamental Instituto Nacional de Información (INIDE).