Orteguistas amenazan, roban y golpean a dos exiliados en Costa Rica

Exiliados señalan a operadores de la dictadura de amenazas y agresiones físicas sufridas en San José, Costa Rica.

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  • mayo 04, 2022
  • 10:15 AM

En los últimos días dos opositores exiliados en Costa Rica han denunciado agresiones y amenazas de parte de personas que identifican como operadores de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Uno de los atentados ocurrió la tarde del martes contra la opositora Mónica Rosales. Ella relató que fue interceptada en una calle cercana a la Iglesia Moravia, en San José, por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta y al momento de abordarla solo le exigieron entregarles el teléfono celular. Al no encontrárselo en el bolso que la nicaragüense llevaba la golpearon y arrastraron, según la denuncia que presentó ante el Organismo de Investigacion Judicial (OIJ).

Este ataque es similar al denunciado el fin de semana por el también exiliado Wally Salazar Rodríguez, de 39 años, y quien se caracteriza por ser muy activo en redes sociales para denunciar a la dictadura de Nicaragua.

A Salazar también lo atacaron dos motociclistas que lo interceptaron para arrebatarle el celular, destruírselo y advertirle que dejara de andar haciendo publicaciones.

“Los dos hombres se movilizaban en una moto y me interceptaron del parque La Merced, tres cuadras al sur y media al oeste, donde me empujaron contra una pared y uno de ellos me apunto con una pistola, para que les entregara el celular”, relató DESPACHO 505.

Cuenta que el otro sujeto lo despojó de su teléfono celular y lo estrelló contra el piso mientras su acompañante le advertía: “No es nada personal, eso es solo para que ya dejés de estar hablando tantas pajas en las redes, ya que en la próxima te puede ir peor, oíste”.

SU EXILIO

Salazar se exilió en Costa Rica desde el año 2018 debido al asedio policial y de paramilitares que sufría en su en el barrio Carlos Marx, por participar en las protestas que estallaron en abril de ese año.

“Yo era comerciante del Mercado Mayoreo, ahí tenía mi tramo con un emprendimiento de calzado americano, pero cuando estallaron las protestas apoyé las barricadas que se levantaron alrededor de la Upoli y en represalia saquearon y quemaron mi negocio”, contó.

Explica que como vivía a escasos 100 metros de la casa de los paramilitares que sospecha participaron en el incendio de la casa en el barrio Carlos Marx temía por su seguridad.

Dice que desde Costa Rica ha continuado el activismo contra la dictadura y cree que eso es lo que ha motivado ataques como el que sufrió.

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