La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), condenó este martes la masacre ocurrida el pasado fin de semana en la comunidad Wilu, territorio Mayagna Sauni As de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, donde al menos seis personas indígenas fueron asesinadas por colonos invasores.
La ONU también ha sido informada que varios miembros de la comunidad se encuentran desaparecidos y denunció el desplazamiento forzado de varias familias.
Los hechos tuvieron lugar el 11 de marzo en horas de la madrugada, cuando un grupo indeterminado de colonos fuertemente armados asesinaron con armas de fuego y armas blancas a Jesmin Jacobo Lázaro, Lenín Vilchez Patrón Flores, Alberto Castillo Palacio, Jorge Enor Palacio Samuel y Morgan Díaz Palacio, todos hombres y menores de 30 años.
Los asesinatos se produjeron cuando los colonos se dirigían a la comunidad de Wilu. Asimismo, habrían causado heridas graves a otra persona, Mario Patrón Flores, que permanece hospitalizado.
Tras llegar a la comunidad, los colonos también habrían quemado la mayoría de las viviendas de la comunidad y atemorizado a sus habitantes, que huyeron para refugiarse en comunidades aledañas. En el momento del ataque, se encontraban en la comunidad principalmente mujeres, niñas y niños, puesto que los adultos estaban realizando tareas agrícolas.
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“Como consecuencia del ataque y la quema de sus viviendas, las familias de Wilu habrían perdido todas sus pertenencias, alimentos y utensilios agrícolas, necesarios para su subsistencia tradicional. Particularmente las mujeres, niñas, niños y adolescentes se encontrarían en una situación de especial vulnerabilidad que requiere de una urgente acción humanitaria”, advirtió el organismo.
En ese sentido, la OACNUDH pidió al Estado de Nicaragua, de conformidad con sus obligaciones internacionales, a tomar las medidas oportunas para proteger la vida, la seguridad y la integridad física y psíquica de todas las personas de la comunidad de Wilu, que incluya un enfoque de género y diferencial y tome en cuenta las necesidades específicas de mujeres, niños, adolescentes y personas mayores desplazados
También le exhorta a investigar de manera inmediata los hechos, sancionar a los responsables y reparar a las víctimas y sus familiares, así como a adoptar todas las medidas necesarias para que hechos semejantes no vuelvan a repetirse en ésta ni en las demás comunidades que integran el Territorio Mayangna Sauni As, como tampoco en otras comunidades indígenas de las regiones autónomas.
NO ES UN ATAQUE AISLADO
Este ataque no se trata del único en contra de las 24 comunidades que conforman el territorio Mayangna Sauni As en los últimos días.
El pasado 6 de marzo, tres indígenas fueron atacados y heridos por colonos armados en el sector noroeste de Sabakitang: uno de ellos, Donaldo Remiño, recibió un disparo en el pecho, mientras que otro, Renaldo Benites, habría perdido cuatro dedos de la mano derecha cuando intentaba defenderse.
A raíz de estos hechos y ante el temor de ser atacadas, 30 familias con sus hijos e hijas se desplazaron hacia la escuela de Musawas para salvaguardar su integridad, donde aún se encuentran con graves carencias materiales.
El 10 de marzo, tres miembros de la comunidad de Musawás: Canicio Taylor, Antonio Gadea y Lindolfo Charly, junto a dos niños miskitus, fueron secuestrados por colonos armados cuando viajaban por el rio Waspuk, cerca de la comunidad de Betlehem. Al menos los dos niños y uno de los adultos ya habrían sido liberados.
Ante la gravedad y repetición de los ataques que se vienen cometiendo en la zona, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya había otorgado medidas cautelares el 13 de febrero de 2022 a favor de las comunidades de Wilu, Musawas y Suniwas.
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Estos actos de violencia, según la ONU, se enmarcan en un grave contexto de violencia sistemática de colonos no indígenas contra las comunidades indígenas en la Costa Caribe, exacerbados por la falta de aplicación de la Ley 445 de Régimen de Propiedad Comunal con relación al saneamiento de los territorios indígenas.
En ese sentido, la OACNUDH insta, además, al régimen de Daniel Ortega a avanzar en el proceso de saneamiento de tierras, garantizando el diálogo colectivo y la participación de las comunidades indígenas.
Hasta ahora, las instituciones del Estado no se han pronunciado sobre esta nueva masacre en Wilu.
