El dictador Daniel Ortega afinó toda su maquinaria judicial para atacar a la iglesia Católica de Nicaragua, esta vez involucró a la Superintendencia de Banco y Otras Instituciones Financieras (Siboif) y a la Unidad de Análisis Financiero (UAF), al señalar que investigan a varias diócesis por lavado de dinero, luego que se diera a conocer que las cuentas bancarias habían sido congeladas.
La investigadora Martha Molina hizo un llamado al Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) para que investiguen que en Nicaragua las “leyes bancarias están siendo mal implementadas para criminalizar a personas e instituciones”.
“La iglesia católica no lava dinero, no son terroristas, ni financian la proliferación de armas”, afirmó Molina. Agregó que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que hasta el momento ha guardado silencio sobre la acusación, debe mandar un SOS a “nivel mundial”, porque todo apunta a que la Policía Orteguista, “va a secuestrar a más religiosos y confiscar los inmuebles de la iglesia”.
“El dictador Daniel Ortega los ha condenado y llamado terroristas, mafia organizada, entonces no se puede esperar algo contrario en sus instituciones que solo responden ordenes de él y su mujer, y nunca acatan el espíritu de la ley”, expresó Molina.
LA SENTENCIA YA ESTÁ REDACTADA
En un comunicado la Policía Orteguista informó que el pasado 19 de mayo fueron informados de una presunta «actividad ilícita en el manejo de fondos y recursos en cuentas bancarias que habían pertenecido a personas condenadas por traición a la patria», sin brindar detalles de los nombres.
La “investigación” llevó “al hallazgo de centenares de miles de dólares, escondidos en bolsas ubicadas en instalaciones pertenecientes a diócesis del país”, agregó la Policía en el comunicado sin especificar el monto de lo incautado y el sitio.
También la Policía Orteguista señaló que la Siboif y la UAF han pedido a la CEN y al cardenal Leopoldo Brenes que presenten documentación sobre los movimientos de las cuentas bancarias de las Diócesis, “de manera que se cumpla en todo momento con las leyes del país, evitando los actos ilícitos que se han venido cometiendo”.
“En el caso que el señor cardenal (Brenes) presente los documentos requeridos por la policía de la dictadura, no resolverá nada porque este teatro hasta la sentencia ya tiene redactada”, señaló Molina, quien cuestionó la imparcialidad de la UAF y de la Siboif.
“Recordemos que la UAF se encuentra en manos de militares y policías. Ambas instituciones carecen de independencia, no se someten a la ley y están colaborando en este nuevo teatro”, añadió.
POLICIA “VOMITA MENTIRA”
Por su parte monseñor José Antonio Canales del Secretariado del Episcopado de América Central (Sedac), considera que la nueva acusación contra la iglesia Católica es más de la persecución que ejecuta Ortega para denigrarla, desprestigiarla.
“La Policía Nacional de Nicaragua, desprestigiada y sancionada por la comunidad internacional, vomita mentira contra la iglesia Católica nicaragüense”, reaccionó monseñor Canales al referirse a la acusación.
Al ser consultado sobre el comunicado de la Policía que afirmó que encontró “centenares de miles de dólares” en varias diócesis, monseñor Canales dijo que la iglesia vive el “día a día de las ofrendas de los fieles”.
Explicó que la decisión de congelar las cuentas de la iglesia es una escalada más de Ortega para “ahorcar a la iglesia desde todos los flancos”.
“Lo que ellos (Ortega) quieren es desaparecerla totalmente”, afirma monseñor.
COLEGIOS PARROQUIALES SIN PODER PAGAR PLANILLA
La investigadora Martha Molina advirtió que varios colegios parroquiales no podrán pagar las plantillas de los docentes porque las cuentas se encuentran inmovilizadas y corren el riesgo de ser confiscados.
“No van a cerrar, pasarán a manos del Ministerio de Educación para continuar con el adoctrinamiento”, señala la investigadora.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene una guerra frontal contra la iglesia Católica de Nicaragua, a la que acusan de apoyar las protestas populares de abril del 2018. Ortega ha tildado a los obispos de “golpistas”, ha cerrados medios de comunicación de la iglesia, ha desterrado a sacerdotes, expulsado a religiosas y en febrero de este año condenó a 26 años de prisión a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí.
SACERDOTES INVESTIGADOS POR TRAICIÓN A LA PATRIA
La acusación de la Policía Orteguista se suma a la detención del sacerdote de Jalapa, Nueva Segovia, Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y el párroco de la Catedral de Estelí, Leonardo Guevara Gutiérrez, los cuales fueron requeridos por la Policía Orteguista, el primero el sábado 20 de mayo y el segundo el lunes 22 del mismo mes.
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Los religiosos según un comunicado de la Diócesis de Estelí se encuentran en una de las casas de formación de la iglesia, mientras transcurre un tiempo de investigación sobre asuntos administrativos Cáritas Diocesana de Estelí
También fue apresado el padre Jaime Iván Montesinos, de la parroquia San Juan Pablo II en Chagüitillo, municipio de Sébaco en Matagalpa. Al religioso lo señalan como sospechoso de cometer actos que menoscaban la independencia e integridad y adelanta que será puesto a la orden del juez para que sea enjuiciado por delitos conocidos como traición a la patria.
