Entre enero y junio el régimen solo logró colocar el 2% de Bonos de la República para cubrir el déficit presupuestario. No obstante, Ortega espera encontrar compradores para los US$ 300 millones en bonos que sacará a subasta.
Con un historial de seis meses en negativo, el régimen de Daniel Ortega vuelve a recurrir a la emisión de Bonos de la República para oxigenar las minadas finanzas públicas y cubrir el déficit presupuestario que arrastra como consecuencia de la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018.
Mediante el acuerdo ministerial 010-2019 publicado este miércoles en La Gaceta, el Ministerio de Hacienda y Crédito público autorizó a la Tesorería General emitir Bonos de la República hasta por 340 millones de dólares, los cuales serán puestos a subasta en dólares y pagados en moneda nacional.
“La colocación de Bonos de la República de Nicaragua se efectuará conforme meta de financiamiento interno del Presupuesto General de la República”, se lee en el documento publicado en el diario oficial, especificando que únicamente uno de los ocho bloques de bonos – la serie B-25-09-22– que se emitirá y pagará en moneda estadounidense.
La oferta que Ortega pondrá en el mercado, a esperas de atraer el interés de inversionistas, está compuesta por bonos a plazos de 1 a 6 años, con un interés anual del 8% y por valores de 50 y 20 millones de dólares.
“Los valores gubernamentales se colocarán en tramos de subastas competitivas, estas se efectuarán en el Banco Central de Nicaragua, los días miércoles de cada semana o el día que disponga el Comité de Operaciones Financieras (COF)”, expresa el acuerdo firmado por el titular de Hacienda, Iván Acosta.
RÉGIMEN SIN RECURSOS
En el primer trimestre de este año, Ortega ordenó la emisión de Bonos de la República por un valor de 11,000 millones de córdobas, para oxigenar el presupuesto 2019, sin embargo, el Informe de Ejecución Presupuestario de medio año evidencia un fracaso en la estrategia de oxigenación del régimen, ya que solo logró colocar 233.2 millones, que corresponde al 2% de la meta trazada.
Según el documento, en los primeros tres meses de este año se colocaron Bonos de la República de Nicaragua, que en términos de valor facial totalizan C$222.1 millones, de un presupuesto anual de C$11,264.2 millones.
En los siguientes tres meses la venta de bonos aumentó a 233.2 millones de córdobas, reflejados en el informe de Hacienda.
Ortega ha recurrido a la emisión de bonos, que se traducen en deuda, al no disponer de recursos de organismos financieros internacionales que históricamente provisionan el Presupuesto General de la República.
Los únicos recursos que mantiene son los contratos suscritos por el BCIE y el BID.
EN PICADA
El año pasado, la Asamblea Nacional aprobó el Presupuesto General en el que se contemplaban C$69,751 millones de córdobas en ingresos y C$80,014 millones, excluyendo la deuda del Estado. El Gobierno ha perdido financiamiento y donaciones externas por lo que ha buscado otras vías para cumplir con sus números.
En un informe, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advirtió que el PGR aprobado por el Parlamento no estaba en consonancia con el entorno económico esperado para 2019. Las metas de recaudación se han visto comprometida y la inversión continúa cayendo.
“Funides estima que si la crisis se extiende en todo el año, la contracción de la actividad económica oscilará entre 7.3 por ciento y 10.9 por ciento con respecto a 2018. Esto sugiere que en 2019 el Gobierno tendría brecha financiera que lo obligaría a realizar una reforma presupuestaria”.