El periodista Miguel Mendoza a dos años de su encarcelamiento ilegal: "Sigo firme y comprometido con la libertad de Nicaragua"
"Quisieron silenciarme, inmovilizándome, arrancándome a mi familia, tratándome de quebrar y humillar", escribió en Twitter. El periodista pasó 597 días preso y más de dos meses en condición de desaparición forzosa. Hoy está libre.


- June 21, 2023
- 03:31 AM
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Esta mañana, Miguel Mendoza no tiene tiempo para dar entrevistas porque en su agenda está que él debe entrevistar. Se encuentra en Washington, como parte de una docena de periodistas nicaragüenses que cubren el Quincuagésimo tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organizaciones de Estados Americanos (OEA).
Hace dos años la dictadura de Daniel Ortega lo mandó secuestrar. Lo sacaron de su casa y se lo llevaron para acusarlo, enjuiciarlo y condenarlo bajo el supuesto delito de conspiración para el menoscabo de la integridad nacional y propagación de noticias falsas o la versión más corta para el régimen “traición a la patria”, los delitos que Ortega mandó a crear a finales de diciembre de 2020 para ir sobre sus opositores al año siguiente.
Miguel Mendoza, un cronista deportivo nacido en Camoapa, del departamento de Boaco, al centro del país, en abril de 1970, se rehusó a quedarse "quieto y en silencio" con los abusos del régimen desde el estallido social de abril 2018. Desde su cuenta de Twitter, denunció, criticó y demandó lo que miles de nicaragüenses han pedido: el fin de la dictadura y la salida del poder de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
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ORTEGA CASTIGÓ CON CÁRCEL EL DERECHO A EXPRESARSE
Pago caro su derecho a ejercer esa libre expresión, que el régimen de Ortega y Murillo han aniquilado en Nicaragua. A las 9:17 de la noche del 21 de junio de 2021 un grupo de policías irrumpieron en su vivienda en Managua, la allanaron sin orden judicial y sin orden de captura se lo llevaron.

Algunas horas después, la Policía del régimen comunicó que el cronista deportivo se encontraba bajo investigación por transgredir la Ley 1055, o Ley de Soberanía. Dijeron que era responsable de cometer “actos que menoscababan la independencia, la soberanía y la autodeterminación” y que incitó “a la injerencia extranjera en los asuntos internos”.
Se trataba de la misma retahíla que la dictadura convirtió en delitos y aplicó sin defensa real a decenas de opositores a la dictadura que llegó a alcanzar a más de 222 ciudadanos. Mendoza recordó hace unos minutos desde su trinchera, Twitter, su dura experiencia en manos de la dictadura, la que no terminó en una detención violenta. Agregó una desaparición forzosa de más de dos meses y una prisión injusta de 597 días, de nueve años que según un juez del régimen, merecía por decir lo que pensaba.
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“Hoy hace dos años, la dictadura Ortega y Murillo mandó un batallón de sus esbirros a secuestrarme, acusándome de conspiración y menoscabo, dos de las leyes represivas que fueron aprobadas para perseguir a opositores y críticos de la deriva demencial, criminal y abusiva del régimen”, escribió.
"QUERIAN SILENCIARME"
“La verdadera razón de mi secuestro –añadió--fue silenciarme porque me convertí en una voz incómoda, que a través de las redes sociales los denunciaba, los señalaba, opinaba e informaba los crímenes que cometieron y que siguen cometiendo sobre la población nicaragüense”, dijo el periodista.
El caso de Mendoza fue uno de los más dramáticos. Su esposa, también periodista, padeció maltrato de las autoridades del régimen que lo mantuvieron incomunicado y sin hacer pública su condición de salud. La dictadura desoyó también las súplicas que su pequeña hija hizo pública, para que la dejaran reunirse con él.
“Con mi secuestro la dictadura también perseguía callar, apagar, desconectar, neutralizar la opinión en las redes sociales, un espacio que nunca conquistaron, un terreno minado en su desquiciado interés de tener una narrativa única y falsa que busca manipular la realidad controlando todos los medios”, escribió el cronista como recuerdo de su secuestro.

“Aquel 21 de junio de 2021, fue el primero de los 597 días que el régimen me tuvo en las mazmorras, violando mis derechos, sometiendo a torturas psicológicas, inmovilizándome, arrancándome a mi familia, tratándome de quebrar y humillar. Después del secuestro, me enjuiciaron, me condenaron a nueve años, luego me desterraron y me confiscaron lo poco que tenía”, denunció.
"SIGO FIRME Y COMPROMETIDO CON LA LIBERTAD"
Mendoza recordó que desde hace más de cuatro meses está libre. En febrero de este año, el régimen lo montó en un avión junto a 221 presos políticos y lo desterró de su propio país, pero asegura que sigue firme en sus convicciones.
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“Sigo comprometido con defender la libertad de expresión y colaborando con mis colegas periodistas independientes para vencer la censura y férreo control informática impuesto por la dictadura. Me cambiaron la vida, pero sigo con la frente en alto. Hoy a dos años de mi secuestro, quiero agradecer a Dios, a mi familia, a los amigos y a todos los ciudadanos que oraron por mi liberación”, dijo.
“Con todos tengo una deuda eterna", escribió. "Por los héroes de abril, por la madres de abril, por los presos políticos, por los torturados, por los que exiliaron, reafirmo mi compromiso como ciudadano (de seguir) denunciando los crímenes de la dictadura y sigo en mi pequeña trinchera de la información creyendo firmemente que pronto Nicaragua será libre”, añadió.