La Policía Orteguista confisca varias propiedades del empresario Piero Coen
Según fuentes del diario La Prensa, la Policía Orteguista se habría tomado su casa en Las Colinas y el complejo residencial Mi Viejo Santo Domingo, en Managua.
La dictadura de Daniel Ortega ha lanzado una nueva ofensiva contra los grandes empresarios de Nicaragua al confiscar dos propiedades de Piero Coen. Según fuentes de La Prensa, la Policía Orteguista se habría tomado su casa en Las Colinas y el complejo residencial Mi Viejo Santo Domingo, en Managua.
De acuerdo con las fuentes de La Prensa, los agentes llegaron a las propiedades con el argumento de que pasaban a manos del Estado. La casa en Las Colinas también está nombre de la filántropa Jaffa Coen, la esposa del empresario, por lo que Ortega estaría confiscando una propiedad de una ciudadana estadounidense.
La decisión del régimen de hoy se convertiría en el primer ataque frontal contra las grandes fortunas de Nicaragua. Hasta 2018, los grandes empresarios y Ortega sostuvieron un modelo de diálogo y consenso que de alguna manera empujó el crecimiento económico del país, pero sacrificando la democracia.
Coen también es dueño de AirPak, la empresa líder en envío y recepción de remesas en Centroamérica y que cuenta con la representación exclusiva de Western Union.
Aunque Ortega encarceló a miembros del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y al director ejecutivo de Grupo Promerica, propiedad del millonario leonés Ramiro Ortiz Guardián, no se había atrevido a confiscar propiedades de las grandes fortunas de Nicaragua.
En mayo pasado, el propagandista William Grigsby dijo que los empresarios Carlos Pellas y Ramiro Ortiz sufrirían las represalias del régimen por haber ayudado a financiar al centro de pensamiento continental Diálogo Interamericano, crítico de las acciones represivas y dictatoriales de Ortega.
LEA: El gran capital guarda silencio ante la arremetida de Ortega contra los empresarios
Pellas y Ortiz dirigen los grupos empresariales Grupo Pellas y Grupo Promerica, los más importantes de Nicaragua. Grigsby mencionó entonces que Pellas y Ortiz ya se salvaron de ser encarcelados y juzgados en 2018, cuando, según él, el régimen tenía documentado de que que habían financiado la compra de armas para los manifestantes que protestaron ese año.
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