Restricción para la compra y venta de armas a Nicaragua es un duro golpe a la dictadura, dicen opositores

Las restricciones que impuso Estados Unidos a la compra y venta de artículos y servicios de defensa estadounidenses a Nicaragua servirán sobre todo para identificar al país como un lugar prohibido para el comercio de armas y representa un golpe económico para la dictadura, según opositores.  

“El negocio de las armas es uno de los más grandes mercados a nivel mundial, de tal manera que si algún proveedor externo hace negocios con Nicaragua se tomará nota de este trato, especialmente si este proveedor tiene negocios con Estados Unidos”, explica economista y excarcelado político Juan Sebastián Chamorro.  

La sanción del Departamento de Estado prohibiendo a Nicaragua como destino u origen del tránsito de armas de origen norteamericano, agrega, tiene que verse en el siguiente contexto: en primer lugar, no debe verse en el contexto de que el Ejército y la Policía dejan de recibir armamento norteamericano o apertrechamiento, cosa que tienen años de no recibir. 

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El también aspirante a candidato a la presidencia por la oposición en las elecciones de 2021, antes de ser arrestado, sostuvo que “más del 90 % de las armas y el equipamiento que recibe la Policía proviene ya sea de Rusia o de China, recientemente”, por lo tanto, argumentó, “ese no es el punto principal de esta sanción”.

“El punto principal de esta sanción va encaminada, en primer lugar, a identificar a Nicaragua como un lugar prohibido para hacer comercio de armas. El negocio del mercado de armas es de los mercados más grandes a nivel mundial y pone a Nicaragua en el faro”, añadió.

A juicio de Chamorro, la restricción de Estados Unidos va dirigida a “otros proveedores que envían equipamiento, pertrecho, al Ejército y a la Policía de Nicaragua”. Esos proveedores “van a tomar nota de esta prohibición, especialmente si estos proveedores tienen negocios con los Estados Unidos”.  

SANCIÓN CON IMPACTO ECONÓMICO Y POLÍTICO PARA LA DICTADURA

El opositor y excarcelado político Félix Maradiaga, coincide con Juan Sebastián Chamorro y reitera que el impacto que tendrá esta sanción será económico y no por equipamiento militar como se presume.

"Estados Unidos aumenta la presión económica y política sobre el régimen de Ortega-Murillo al limitar el acceso a equipos y tecnología de defensa estadounidense. Esto debería ser de gran preocupación para el régimen, ya que muchas compañías transnacionales que hacen negocios con Estados Unidos tendrán que pensar dos veces antes de hacer transacciones con Nicaragua", añadió Maradiaga.

Esta sanción también afecta las relaciones internacionales de la dictadura, especialmente con países que son aliados de Estados Unidos.

"Otros países pueden seguir el ejemplo de Estados Unidos e imponer restricciones similares, aumentando el aislamiento del régimen de Ortega y el gobierno estadounidense parece estar anticipándose en mecanismos de presión al Ejército para mermar su capacidad de adentrarse en una carrera armamentista. Bloquea posibilidades futuras de que el Ejército de Nicaragua pueda adquirir nueva tecnología y tenga que seguir dependiendo de la obsoleta tecnología soviética con la que cuenta", dijo el opositor.

La exguerrillera Dora María Téllez ve la sanción como un impacto fuerte a nivel político para la dictadura que le impide adquirir servicios de tecnología estadounidense con la que podrían vigilar y reprimir a los nicaragüenses.

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"La sanción es una respuesta severa a la represión que ejerce Daniel Ortega en los nicaragüenses porque le impide adquirir tecnología estadounidense que puede usar a su favor para controlar y reprimir a los ciudadanos. Esto claramente va a limitar sus posibilidades de control", analiza la excarcelada.

Finalmente, para Félix Maradiaga la sanción representa una escalada en la presión diplomática y económica contra el régimen con el objetivo de promover la rendición de cuentas y apoyar los derechos humanos y las libertades fundamentales en Nicaragua.