La dictadura desaparece a la periodista Nohelia González
Tras diez años de ser Jefa de Información de La Prensa, la comunicadora trabajó con los obispos en los medios de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Llegaron a su casa en la mañana, la sacaron para supuestamente montarla en un avión con destino a Panamá, pero nunca llegó a ese país
- July 10, 2024
- 08:11 AM
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La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene en condición de desaparecida a la periodista Nohelia González, exjefa de Información del diario La Prensa y breve colaboradora de los medios católicos quien en los últimos años se mantenía desvinculada del periodismo.
La información sobre lo que ha ocurrido con González es todavía confusa. Vecinos y personas cercanas a su círculo habían reportado que fue sacada de su casa por agentes de la Policía y forzada a subir a una patrulla y conducirla al aeropuerto de Managua, para supuestamente aplicarle un destierro exprés a Panamá.
No obstante, 100% Noticias ha conocido que la periodista no aterrizó en el país canalero y que estaría detenida en poder de la Policía orteguista.
González Valdivia fue por casi 28 años Jefa de Información del diario La Prensa, puesto que dejó en tiempos en que el rotativo pasaba apuros ante “el estrangulamiento” del régimen que le negaba la entrega de papel y tinta para la impresión de la versión en papel y le entabló un inventado reparo fiscal.
La primera versión periodística fue confirmada por “Alertas Libertad de Prensa Nicaragua”, un organismo que desde el 2022 documenta los casos de violaciones a la Libertad de Expresión y Prensa en Nicaragua. Se supo, por vecinos del residencial donde vivía González Valdivia, ubicado en Veracruz, departamento de Managua, que la periodista fue sacada muy temprano y desterrada por agentes civiles y de uniforme policial del régimen.
Otras fuentes reportan que la detención ocurrió en Estelí, en casa de una hermana de González. Mantienen que lo que los agentes aseguraron a los familiares es que sería desterrada, pero esto no ocurrió.
Conectada a persecución religiosa
González Valdivia laboró por casi dos años para la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), el órgano colegiado de mayor poder dentro de la jerarquía católica integrada por los ochos obispos que tiene el país. La comunicadora dirigió el programa de entrevistas “Pueblo de Dios” en la estación que fue cerrada por el régimen en mayo de 2022 como parte de cierres masivos de más de una docena de radios y más de tres canales de televisión desde donde la CEN emitía contenido religioso en los departamentos del país.
Fuentes cercanas a la periodista confiaron a DESPACHO 505 que González Valdivia había dejado de ejercer el periodismo debido a la criminalización del régimen que antes de su caso, sumó varias redadas de comunicadores que continúan en el país, algunos retirados y otros dedicados a otra forma de sobrevivencia para evitar secuestro, cárcel y destierro como el que ahora sufre la exjefa de Información de La Prensa. Varios de ellos, tienen ahora casa por cárcel y deben firmar todos los días en una delegación policial para evitar prisión. La misma periodista ya había sufrido algun tipo de represión.
“Alerta Libertad de Prensa Nicaragua” ha dicho que las acciones represivas contra los periodistas en el país las ordena wñel régimen Ortega y Murillo sin argumentos legales, sin investigación y sin aplicarles cargos y menos permitirles defensas. “Sabemos que es aplicada contra aquellos (comunicadores) que incluso ya no ejercen el periodismo”, acusa el organismo.
El detención y desaparición de González Valdivia ocurre un día después de que el régimen cancelara la personería jurídica a la Asociación Radio María y a otras 12 asociaciones que funcionaban como organismos sin fines de lucro. Sobre Radio María, las autoridades del régimen aseguran que “incumplieron” con el reporte de sus estados financieros desde el 2019 al año pasado, pero “solo que percataron de eso” hasta hoy.
La emisora católica operaba dentro del país desde hace 40 años. De poco le sirvió a la estación acatar la medida obligatoria de transmitir las alocuciones de Rosario Murillo, la vocera gubernamental, lo que había sorprendido a sus oyentes que estaban acostumbrados a una programación exclusivamente religiosa.
Larga trayectoria de periodista
González Valdivia es una periodista muy conocida. Nacida en Estelí estudió en la Universidad Centroamericana, UCA y de muy joven ingresó al diario La Prensa. Tras años de buen oficio como reportera, llegó a la mesa de edición del rotativo para noticias nacionales y en una reorganización del periódico, ascendió a Jefa de Información, un cargo que ocupó por más de diez años.
La periodista estuvo entre la lista de periodistas que fue citada por la Fiscalía cuándo el régimen inició “una cruzada de exterminio” de la prensa independiente acusándolos de ser par parte de una supuesta red de lavado de dinero que significó la condena de varios comunicadores y cierre de organizaciones periodísticas como la Fundación Violeta Barrios .
Según contaron allegados a la periodista, hace tres años, en 2021, el régimen le impidió una salida hacia Guatemala. El viaje lo haría como parte de su trabajo de asesoría de comunicación para una organización internacional dedicada a impulsar acciones contra el hambre en la región. En esa ocasión le quitaron su pasaporte.
En sus redes sociales la periodista mantuvo publicada las posturas críticas que hizo en el pasado contra el régimen Ortega-Murillo, incluso conservaba fotos en las que se le ve con el obispo Rolando Álvarez, unas de las voces que más odia la dictadura y a quien mantuvo en sus cárceles hasta su destierro a Roma.
La resistencia de Álvarez le causó serios estragos a la deteriorada imagen que padece la dictadura desde el 2018 que mostró su peor cara a los ciudadanos que le exigen su salida del poder. Más de una vez, el religioso fue invitado especial al programa de González Valdivia, y ella conserva en sus redes personales, las imágenes de la comparecencia, en especial en la que Álvarez, comparte sus logros en 25 años de sacerdocio y lo que él pensaba sobre el país, los políticos actuales y la posición que debería tener la iglesia Católica sobre la crisis política y social que cada día empeora en Nicaragua.