Quién es Leila Khaled, la histórica militante palestina que anima a la "resistencia donde hay represión"

Durante los años de 1980, Leyla Khaled participó en el secuestro de dos aviones y desde antes del triunfo de la Revolución Sandinista, aunque no muy estrechas, mantuvo relaciones con el Frente Sandinista.

None
Leila Khaled a su llegada a Nicaragua. En la foto de la derecha aparece cargando un AK-47 durante su lucha por la liberación palestina. CORTESÍA / DESPACHO 505
default.png
Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • July 19, 2024
  • 04:09 PM

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha recibido más de 500 delegaciones internacionales para la celebración del 45 aniversario de la Revolución Sandinista, entre los invitados se encuentra Leila Khaled, una mujer palestina de 80 años de edad, que desde antes de los años 1980, aunque no muy estrecha, mantuvo comunicación con el Frente Sandinista.

A pesar de que entre los invitados por la dictadura no figura ningún presidente ni destacada personalidad, en los últimos días a Rosario Murillo se le ha escuchado contenta anunciar la llegada de Leila Khaled, una activista del movimiento de liberación palestina. Esta sería la primera vez que la activista que lleva 76 en condición de refugio en Jordania, llega a Nicaragua.

Lea: El 19 de julio que Daniel Ortega le declaró la guerra a la Iglesia en Nicaragua

“Leila Khaled, en su juventud y en la adultez, ha mantenido intacto el coraje que caracteriza a su pueblo”, dijo Murillo muy contenta el pasado 9 de julio.

Khaled es conocida por haber participado en dos secuestros de aviones entre 1969 y 1970, acciones que la convirtieron en un símbolo de la lucha palestina contra Israel y la controversia.

La activista, quien llegó a Nicaragua este 19 de julio, ha sido una de las mujeres palestinas más conocidas, pero ha sido condenada por algunas feministas por usar el bienestar de las mujeres de su nación para promover una posición política de izquierda o nacionalista.

Involucrada en el secuestro de dos aviones

Leila Khaled inició sus vínculos con el sandinismo al ser excompañera de lucha de Patricio Argüello Ryan, un nicaragüense-estadounidense que se identificaba como sandinista y que apoyó a Khaled en el secuestro de un avión en el año 1970.

Según el libro Leila Khaled: ícono de la liberación palestina, de Sarah Irving, el 4 de septiembre de 1970, Khaled conoció a Patricio Argüello, un nicaragüense, nacido en Estados Unidos, con pasaporte estadounidense, asociado al movimiento sandinista y del que su madre pensaba que estaba estudiando en Europa.

El plan para secuestrar el avión del vuelo 219 de El Al (El Al Israel Airlines), un Boeing 707, fracasó puesto que no contaban con los suficientes secuestradores para llevarlo a cabo por fallas en la logística. En un intento por defender a Leila, Argüello fue abatido por oficiales de seguridad.

Archivos periodísticos internacionales señalan que días después del asesinato de Patricio Argüello, otro militante sandinista, Juan José Quezada, participó junto con un comando del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en el secuestro de un avión británico.

Juan José Quezada habría participado como parte de la “solidaridad internacionalista” del FSLN, según reportes de la época.

Ortega contradice lo dicho por Khaled

Una de las frases de Leila Khaled es “donde hay represión, hay resistencia”, locución que contradice el dictador Daniel Ortega con su actuar, quien en abril del año 2018 ordenó a la Policía y a paramilitares, atacar a balazos a los manifestantes que salieron a protestar contra unas abusivas reformas al Seguro Social.

Según el reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre los meses de abril y julio de 2018, la brutal represión dejó como resultado a 355 personas fallecidas, más de 100 presos políticos, medios de comunicación cerrados y 317 nicaragüenses desterrados, desnacionalizados y confiscados por criticar al régimen sandinista.

Lea más: La decadencia del 19 de julio: una celebración convertida en un culto a la personalidad de Ortega

La dictadura sandinista ha ido más allá de sus ataques frontales contra Estados Unidos y ha arremetido en contra de la Iglesia Católica, cerrándole los medios de comunicación, bloqueando sus cuentas bancarias, encarcelando, confiscando y desterrando a sacerdotes y obispos.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar