Los presos políticos, que no están entre el grupo de más de 30 líderes de oposición, no ven ningún indicio de que sean liberados en lo que resta del año. Además, resienten el olvido en el que se encuentran.
Además de percibir que cayeron en el olvido, los presos políticos que permanecen en el sistema Penitenciario de Tipitapa, “Jorge Navarro”, cuentan a sus familiares que también están siendo víctimas de un nuevo pacto entre la dictadura de Daniel Ortega y partidos zancudos, encabezados por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
El sentir de los presos políticos de diversos municipios del país, fue contado por familiares que en medio de enormes dificultades económicas, logran cada quince días reunir una pequeña cantidad de dinero para ir a dejarles víveres.
“Ellos, aunque están injustamente presos, están bien informados. Tienen conocimiento de lo que está sucediendo en el país y por eso consideran que ya nadie se acuerdo de ellos más que nosotros sus familiares”, relató a DESPACHO 505, la cónyuge de un preso político que fue recapturado en 2020 y quien por razones de seguridad pidió no ser identificada.
Expresó que su marido al igual que los otros presos políticos, consideran que quedaron en olvido desde que la dictadura de Daniel Ortega, puso en marcha hace tres meses una nueva ola de arresto, en contra de aspirantes presidenciales, dirigentes opositores, empresarios, miembros de ONG y hasta guerrilleros históricos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN),
“Ellos empezaron a percibir que el tema de las liberaciones de presos políticos poco a poco se fue opacado desde que surgió la fiebre de las candidaturas a la presidencia y postulaciones a diputados”, detalló.
La familiar para poder llevar un pequeño paquete alimenticio a su cónyuge y brindarle el sustento a tres hijos de uno, cuatro y ocho años, optó por ganarse la vida vendiendo mascarillas y palmeando tortillas “porque él era la cabeza de familia”.
Un hermano de otro preso político dijo que el tema entre ellos es que efectivamente la dictadura gestó un nuevo pacto con los políticos tradicionales que “tanto daño le han hecho al país y que únicamente buscan lucrarse”
En este sentido manifestó que su hermano le ha explicado, que la puesta en marcha de este nuevo pacto que lidera el PLC, dirigido por María Haydee Osuna, vino a obstaculizar aún más la demanda de liberación de todos los presos políticos, porque consideran que además de levantar temas que utilizan como cortinas de humo, también han causado que todo se concentre en el proceso electoral.
“El sentir de mi hermano y otros, es que los aspirantes presidenciales y los empresarios que fueron arrestados en los últimos meses, van a recobrar su libertad primero que ellos” indicó.
Un preso político de Masaya, también manifestó a sus familiares que mientras afuera la clase política tradicional de Nicaragua, está sacando provecho del levantamiento cívico de abril, ellos siguen encarcelados sufriendo acoso, maltrato, agresiones y con familiares en el exilio.
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“Mi esposo está claro que quienes se expusieron en las ciudades ante las balas de la Policía Orteguista y paramilitares, que reprimió las manifestaciones de abril del 2018, fueron ellos y que muchos perdieron la vida, por lo que considera que esa lucha cívica está usurpada por los dueños de partidos que pactaron para ir a lecciones” relató.
Indicó que como parte del maltrato, algunos presos políticos permanecen aislados en una celda de máxima seguridad desde hace más de tres meses por considerar que el 18 abril pretendían cantar el himno nacional
“El verdugo es Roberto Guevara, director del área de máxima seguridad, quien hasta llega con una bandera del FSLN a decirles que esa es la que manda en Nicaragua”, detalló.
En la celda de máxima seguridad a los presos políticos ni siquiera se les permite abrazar a sus hijos, denunciar los familiares, porque únicamente pueden verse a través de una ventana de vidrio donde se comunican a través de una planta. Las conversaciones son grabadas.
