«¡Doy gracias a Dios que está vivo!», dijo este domingo el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, tras ver las imágenes del obispo de Matagalpa Rolando Álvarez que el régimen de Daniel Ortega mandó a difundir anoche, tras 43 días de mantenerlo aislado en una celda del Sistema Penitenciario Nacional de Tipitapa en Managua, el penal de máxima seguridad conocido como La Modelo.
Báez, en el exilio desde 2019 por amenazas de muerte, es el primer alto jerarco de la Iglesia Católica de Nicaragua que reacciona a la prueba de vida que ha ofrecido la dictadura, luego de una intensa presión escalada a la más alta esfera internacional.
«Me he alegrado mucho al ver las fotos de mi hermano, Mons. Rolando. ¡Doy gracias a Dios que está vivo!», escribió en Twitter el religioso que junto al obispo encarcelado mantenido una postura firme contra las violaciones de derechos humanos.
A la vez, el religioso criticó el montaje que preparó la dictadura para exhibir a monseñor Álvarez. «La escenografía de la dictadura ha sido repugnante y cínica y no borra su crimen», sentenció.
UN MONTAJE
Para la presentación pública de monseñor Álvarez, el régimen organizó un encuentro con sus hermanos Vilma Esperanza y Manuel Álvarez Lago, en un salón privado del penal donde fue preparada una mesa vestida con un mantel blanco y almuerzo.
Todo fue documentado en video y fotografías que luego fueron difundidas por el propagandista Canal 4. Incluso en el video se aprecia cuando los carceleros le piden al obispo salir del salón y recrear su entrada para ser entrevistado por el periodista oficialista.
El material gráfico dejó evidencia la pérdida de peso del obispo de Diócesis de Matagalpa que vistió el uniforme azul del presidio.
Monseñor Báez, destacó «la fuerza de la oración del pueblo y la presión internacional» y exigió a la dictadura que restituya la libertad al religioso: «¡Libérenlo ya!», escribió.
Monseñor Álvarez fue condenado, sin ser llevado a juicio, a 26 años y cuatro meses de cárcel y despojado de la nacionalidad. Fue declarado culpable de cuatro delitos considerados traición a la patria: menoscabo a la integridad nacional; propagación de noticias falsas, a través de las tecnologías de la información y la comunicación; obstrucción de funciones y agravada desobediencia o desacato a la autoridad.
