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Ernesto Medina: Sin la Unesco, Nicaragua pierde recursos para educación, ciencia y cultura

El régimen profundiza su aislamiento internacional y condena a Nicaragua a perder cooperación vital en educación, ciencia y cultura, sectores ya debilitados.

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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • mayo 05, 2025
  • 09:00 AM

La retirada de Nicaragua de la Unesco es un nuevo "error" del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que agrava su aislamiento internacional, valora el doctor Ernesto Medina, expresidente del Consejo Nacional de Universidades, actualmente en el exilio.

Medina señala que la "vergonzosa" reacción de la dictadura al premio de la Unesco a La Prensa —que evidentemente no sopesa las consecuencias que tiene para el país—, al final tiene un efecto boomerang para el régimen: "Está llamando la atención del mundo sobre lo que sucede en Nicaragua con un tema tan crucial como la libertad de expresión".

"Este régimen solo evidencia la infamia de una dictadura que oprime a Nicaragua, cuando el mundo exige respeto a los derechos y la libertad de expresión", subraya Medina al señalar que el propio reconocimiento de la Unesco a La Prensa es una muestra de que "el mundo se está cansando" de los Ortega-Murillo.

El régimen comunicó su decisión unilateral de retirar a Nicaragua del organismo de Naciones Unidas el pasado 3 de mayo, luego del anuncio del Premio Mundial a la Libertad de Prensa que en 2025 recayó en el diario nicaragüense La Prensa. El galardón reconoce la labor del periódico que, a sus 99 años y tras la confiscación de su sede en Managua y la persecución a sus trabajadores, continúa informando por internet con toda su redacción en el exilio.

El país pierde en educación, ciencia y cultura

La salida de Nicaragua de la Unesco impactará especialmente en ámbitos como la educación, la ciencia y la cultura, sectores que nunca han sido prioridad para el régimen de Ortega y Murillo y que hasta ahora se beneficiaban de los recursos y la asesoría del organismo, valora el doctor Medina.

"Las consecuencias de la salida de Nicaragua de la Unesco para el régimen seguramente pueden ser insignificantes, porque los ámbitos de trabajo de la Unesco —educación, ciencia y cultura— son la última prioridad y, en realidad, Nicaragua nunca se ha interesado en aprovechar las capacidades y la experiencia que tiene la Unesco en estos sectores, a pesar de que en todo el territorio existe una enorme necesidad", lamentó Medina.

En materia educativa, Medina recordó que el organismo de Naciones Unidas ofrecía su apoyo y consejo para diseñar políticas y planes educativos basados en su experiencia global, pero "Nicaragua nunca quiso aprovechar esa capacidad porque no le interesa mejorar el sistema educativo".

En educación, el único programa activo en el que participaba el país eran los estudios comparativos aplicados a nivel regional para evaluar las capacidades en lectura, matemáticas y ciencias de estudiantes de tercero y sexto grado. "Nicaragua participó en las cuatro últimas pruebas, aunque nunca las aprovechó, porque los resultados siempre mostraban que el rendimiento de nuestros alumnos era de los más bajos del continente, y se limitaban a reconocer letras, números y operaciones básicas, sin utilizarlos para desarrollar capacidades integrales", añadió.

En 2024, el Informe de la Pobreza de Aprendizaje 2024 de la Unesco y el Banco Mundial reveló que al menos 79 de cada 100 menores nicaragüenses de 10 años no comprenden un texto. Entre otras cosas, señalaron la falta de aplicación de pruebas para medir el progreso educativo, así como la deficiente inversión en educación. El gasto anual en educación primaria por niño en edad escolar en Nicaragua es de apenas 858 dólares, un 69 % por debajo de la media de la región de América Latina y el Caribe.

Al renunciar a la Unesco, Nicaragua pierde la oportunidad de participar en esas pruebas, lo que se traduce en que será imposible conocer la realidad de la calidad de la educación, apunta Medina.

En el campo de la ciencia, el experto explica que Nicaragua no tiene un plan de desarrollo científico, mientras que el organismo cuenta con un programa para ayudar a diseñar políticas de ciencia y tecnología; por lo tanto, "se pierde esa oportunidad en el futuro”.

El doctor Ernesto Medina también advierte que Nicaragua perderá el respaldo de la Unesco para proteger su patrimonio cultural: desde los sitios declarados —León Viejo y la catedral de León— hasta manifestaciones inmateriales como el Güegüense quedarán sin apoyo para su conservación y promoción.

Para el expresidente del CNU, Ortega y Murillo cometen un nuevo error al aislarse: "Creen que somos un país autosuficiente, cuando en realidad dependemos de la cooperación internacional en ciencia, cultura y educación. Al abandonar la Unesco, agravan nuestra pobreza de recursos y cercenan el único canal que nos permitía acceder a asesoría y fondos para impulsar el desarrollo cultural y científico", reprocha.

Medina subraya que, en un contexto de crisis global, este aislamiento es aún más grave, pues sin la ayuda de la Unesco, Nicaragua queda sin herramientas para mejorar la educación y la ciencia.

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