A Somoza le pareció subversivo y también lo apresó. Nunca se definió como sandinista, sino como de “izquierda pura” y cuando los universitarios se alzaron en 2018 supo de inmediato cuál era el lado correcto de la historia. La última vez que se dirigió al régimen Ortega-Murillo, le llamó “dictadura mentirosa, cabeza de zorro”. Desde entonces ningún familiar ha podido verlo.
Se mantiene el adoctrinamiento al dictado de Rosario Murillo. El reforzamiento en matemáticas, comprensión lectora o mejoras salariales al personal docente quedan fuera.
Estados Unidos ha identificado a redes de tráfico y trata de migrantes que operan con el beneplácito del régimen y advierte de nuevas sanciones para “las próximas semanas”.
La deteriorada calidad de vida de los nicaragüenses y las proyecciones del Banco Central de Nicaragua y de los organismos internacionales ponen en entre dicho el pujante crecimiento económico.
Los diez candidatos, entre ellos el dictador Nicolás Maduro, prometen un próximo sexenio de oportunidades para todos, incluyendo a los migrantes que quieran retornar.
A pesar de que no hay un nombramiento oficial sobre el nuevo cargo de Francisca Sánchez, quien era la vicealcaldesa de Jalapa, ya ocupa la oficina donde atienden los alcaldes.
El dragado de 2010 a cargo del fallecido Edén Pastora provocó una demanda que ganó Costa Rica en La Haya y una multa por más de 300 000 dólares que se pagó con dinero público.
El ex dirigente estudiantil Mario Armengol será el nuevo embajador de Nicaragua en Singapur en calidad de concurrente desde Vietnam. Otro de la lista de los “premiados” por la dictadura con cargos públicos.
Los resultados de las elecciones de este domingo en Venezuela tendrán un fuerte impacto para el régimen Ortega-Murillo, porque significaría la pérdida de un importante aliado en América Latina.
El ambientalista nicaragüense dice que es necesario tomar conciencia de que es una lucha "de todos", ya que afecta a "la supervivencia y la estabilidad planetaria".
El mismo día que iniciaron las protestas en Nicaragua, el 18 de abril de 2018, Edwin Cáceres decidió renunciar a su puesto en la Empresa Portuaria Nacional para sumarse a la insurrección cívica que puso contra las cuerdas al régimen orteguista. Este 5 de junio presenta en Madrid el libro "Nicaragua, la revolución pendiente".
La ex guerrillera analiza el secuestro político de Humberto Ortega, los planteamientos que descolocaron al régimen al punto de humillarlo sometiéndolo al mismo castigo que a sus enemigos políticos
Seis años después de aquel 16 de mayo del 2018, cuando Lesther Alemán encaró al dictador Daniel Ortega en la apertura del Diálogo Nacional, considera que no existe otra opción que no sea su salida del poder.
El veterano fotógrafo ha retratado la historia de los últimos 40 años de Nicaragua: desde la cruda guerra de los 80 hasta la brutal represión del régimen orteguista en 2018. “Fueron dos escenarios distintos pero con el mismo propósito: dolor, muerte, pérdida, exilio”.
Las mujeres están sufriendo violencia estructural, institucional y política de parte del régimen en Nicaragua que intenta callarlas para limitar su contribución al cambio democrático.
En estos comicios, habrá miles de ojos vigilando que no haya manipulaciones ni trampas, de las que, con frecuencia, el antichavismo acusa a los oficialistas de mover los hilos entre bambalinas.
Pese a que Washington no avisó antes de la captura y aún se desconoce si fue una "entrega", Rodríguez insistió en que hay colaboración y comunicación con Estados Unidos.
Feministas reprochan que el Estado de Nicaragua no cuente con una política efectiva para prevenir el abuso sexual del que las niñas siguen siendo las principales víctimas.
La comunicadora nicaragüense Melissa Guerrero Mejía se abre espacio en el mercado cervecero costarricense con Freyja, una bebida artesanal elaborada a base de miel de abejas y maíz fermentado
De acuerdo con el organismo Católicas por el Derecho a Decidir, 37 mujeres nicaragüenses han sido asesinadas en lo que va el 2024, entre ellas, seis han sido asesinadas en el extranjero.
Los beneficiarios reciben una tarjeta de residencia de larga duración con acceso a la nacionalidad española, a la que pueden aplicar dos años después de recibir el asilo.