Del 'papa charapa' al papa de Chiclayo, los lazos de los últimos pontífices con Perú
Aunque nacido en la estadounidense Chicago, Robert Prevost desarrolló su labor misionera durante casi cuatro décadas en Perú, país cuya nacionalidad recibió en 2015, cuando era obispo de Chiclayo.


- mayo 10, 2025
- 09:20 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El saludo en castellano de León XIV a su querida diócesis peruana de Chiclayo sorprendió este jueves al mundo entero, más aún porque pocos conocen los fuertes vínculos de los pontífices de los últimos tiempos con el país andino, uno de los más católicos en una región profundamente religiosa.
Aunque nacido en la estadounidense Chicago, Robert Prevost desarrolló su labor misionera durante casi cuatro décadas en Perú, país cuya nacionalidad recibió en 2015, cuando era obispo de Chiclayo.
Pero en Perú también se tiene un vínculo especial con otro papa, nacido en la lejana Polonia como Karol Wojtyla y que recorrió medio mundo para visitarlo en 1985 y 1988, en medio de una feroz crisis económica y el embate del terrorismo de Sendero Luminoso.
Esas visitas del papa viajero marcaron de manera indeleble a la feligresía católica, y a todos los peruanos, que hasta hoy recuerdan su lema de 'Tottus Tuus' (todo tuyo) y los colores pontificios blanco y amarillo de El Vaticano.
El 'papa charapa'
En 1985, Juan Pablo II protagonizó un periplo extenuante, ya que recorrió ocho ciudades del país en cinco días, incluida la convulsionada Ayacucho, el epicentro de las acciones de Sendero.
Pero la frase que quedó grabada en la memoria de los peruanos se escuchó en la amazónica Iquitos, donde se reunió con las comunidades indígenas y le dijo a sus habitantes que "el papa se siente charapa", el término coloquial con el que se denomina a los lugareños.
Wojtyla volvió al país en 1988, en este caso solo a Lima para participar en el Congreso Eucarístico Mariano Bolivariano, y se marchó sin saber que se había quedado para siempre en la memoria de todos los peruanos.
Hasta hoy existen en el país barrios, escuelas, parques y monumentos que lo recuerdan y conmemoran al pontífice que le dijo a un país empobrecido y desangrado por el terrorismo que él también era uno de ellos, que era "charapa".
Y en las últimas horas, entre los miles de hallazgos e historias que circulan sobre León XIV, también apareció una imagen del joven misionero Prevost saludando emocionado al papa polaco.
Benedicto XVI y Francisco
Los papas que siguieron a Juan Pablo II también tuvieron un vínculo con el país andino, donde se recuerdan las visitas que hizo el alemán Joseph Ratzinger, luego Benedicto XVI, en 1986, cuando era Prefecto de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe.
Ratzinger recibió un doctorado honoris causa de la Pontificia Universidad Católica del Perú, visitó los distritos limeños de Villa El Salvador y Villa María del Triunfo, donde celebró una misa, recorrió el santuario de Santa Rosa y luego viajó al Cuzco.
La cercanía de los peruanos con los pontífices fue reavivada con la visita que hizo en enero de 2018 el papa Francisco, quien recorrió Lima, la norteña Trujillo y la amazónica Puerto Maldonado.
LEA: El papa apuesta por la vía de Francisco, con el cuidado a los débiles y diálogo valiente
Aunque cerró su viaje con una misa multitudinaria en Lima, el momento más recordado fue su encuentro con los pueblos de la Amazonía en Puerto Maldonado, donde denunció el extractivismo y la explotación de los ecosistemas.
Fue Francisco el que designó a Prevost como obispo de Chiclayo y quien luego lo llevó a Roma, en 2023, para que asumiera el Dicasterio para los Obispos.
Al entrar al cónclave en el que se elegiría al sucesor, todos los expertos sabían que era un cardenal estadounidense, pero cuando salió convertido en León XIV el mundo descubrió que Prevost también era peruano, y de Chiclayo, en el norte del país que cuarenta años antes hizo suyo a un papa 'charapa'.