La dictadura retira cerco policial: El padre Harving Padilla logra salir de "su cárcel" y monseñor Rolando Álvarez retoma sus oficios
Los templos de las parroquias San Juan Bautista, de Masaya, y Santo Cristo de Las Colinas, en Masaya, ya no se encuentran sitiados por la Policía.


- mayo 24, 2022
- 10:27 PM
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Un día después que monseñor Rolando Álvarez logró salir de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, en Managua, este martes el padre Harving Padilla, de la parroquia San Juan Bautista de Masaya, fue sacado del templo donde permaneció encerrado y bajo asedio policial durante casi dos semanas.
La Policía Orteguista suspendió el asedio que mantenía sobre las dos parroquias en Managua y Masaya donde se encontraban recluidos el obispo y el sacerdote, perseguidos por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, constató la agencia de noticias EFE.
Este martes, el acceso a la iglesia San Juan Bautista de Masaya, donde el cura párroco es Harving Padilla, estaba despejado y sin policías, contrario a los días previos en los que las autoridades habían colocado retenes que impedían el paso de peatones y vehículos, así como un perímetro de seguridad.
La semana pasada, el sacerdote denunció que era víctima de acoso por parte de la Policía y de seguidores del régimen de Daniel Ortega, que sigue guardado silencio sobre esos señalamientos, pese a requerimientos de parte de la Iglesia.
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Tras la suspensión de estos operativos, surgieron versiones extraoficiales que señalan que un sacerdote habría sido delegado por la Conferencia Episcopal para dialogar con el régimen y poner fin a esta escalada de tensión entre el Gobierno y la Iglesia.
En los últimos días la dictadura no solo había ordenado cercar los templos donde estaban los dos sacerdotes, también mandó suspender del servicio de cable la señal del Canal Católico de Nicaragua, propiedad de la Conferencia Episcopal. Hasta la tarde de este martes, la estación televisiva continuaba fuera del aire, aunque continúa transmitiendo a través de internet.
MONSEÑOR ROLANDO ÁLVAREZ OFRECE MISA PRESENCIAL
Por su parte, monseñor Rolando Álvarez, que había iniciado el jueves pasado en una parroquia de Managua una jornada de ayuno, oración y exorcismo indefinidos hasta que finalizara el asedio policial del cual —dijo— sufría, apareció este martes ofreciendo una misa presencial en el municipio de San José de Cusmapa, departamento de Madriz, en donde ordenó a un nuevo sacerdote.
Álvarez, un crítico del régimen, se encontraba recluido desde la noche del jueves pasado en la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, en las afueras de Managua, donde también era asediado por agentes policiales.
Una fuente de la Diócesis Matagalpa informó a DESPACHO 505 que este martes esperaban al obispo, pero al terminar la misión en San José de Cusmapa se vio nuevamente rodeado de policías y por seguridad decidió quedarse en el Seminario Madre Albertina, en Estelí.
Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Estelí, es el encargado del área de comunicación del Episcopado, y es uno de los religiosos más populares e influyentes de Nicaragua.
JERARQUÍA CATÓLICA HABÍA PEDIDO CESE A LA VIGILANCIA POLICIAL
La Arquidiócesis de Managua, que dirige el cardenal Leopoldo Brenes, pidió el sábado a la Policía cesar la vigilancia de los clérigos.
En tanto, el Episcopado de Nicaragua expresó su solidaridad y respaldo al obispo Álvarez, de quien dijo "siente zozobra por su seguridad personal y la posibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe y cumplir su pastoral en un ambiente de paz".
El dictador Ortega ha tildado de "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde 2018.
También los ha calificado de "golpistas", acusado de ser cómplices de fuerzas internas y de grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.
Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
(Con información de EFE)