Monseñor Álvarez desafía al régimen y sale con el Santísimo a abrazar a los policías y demandar que cese el asedio

Reza, canta y da abrazos a policías que lo asedian. Población teme que lo arresten.

None
default.png
  • agosto 04, 2022
  • 01:56 AM

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa se encuentra en las afueras de su residencia episcopal rezando con el Sagrario y rodeado de policías de la dictadura de Daniel Ortega.

El religioso ha pedido paz y ofrecido abrazos a los policías que lo mantienen rodeado. Ha entonado junto a otros religiosos el Himno de la Alergia y reclamado por el asedio y pedido por la paz en Nicaragua.

"Este pueblo quiere paz, quiere trabajo, quiere a su Iglesia, quiere a su fe", dice al mismo tiempo que denuncia que los policías no dejaron pasar a sus ayudantes para la misa del Santísimo.

Desde el lunes, la Policía Orteguista permanece desplegada en Matagalpa, donde ejecuta acciones de intimidación y hostigamiento contra sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa. El padre Uriel Vallejos, de Sébaco cumple este jueves tres días sitiado dentro de una habitación de la Casa Cural, donde se refugió tras el violente asalto policial en la Capilla del niño Jesús de Praga de esa localidad.

LEA TAMBIÉN: La historia de superación de David Mendoza que truncó la dictadura: De guarda de seguridad a dueño de un canal de televisión

POLÍTICA DE ODIO CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA

Los ataques contra la Iglesia comenzaron el 1 de agosto con la orden de cierre de siete radioemisoras a cargo de la Diócesis de Matagalpa que dirige monseñor Álvarez. Tras la censura vino el operativo de saqueo de las estaciones, pero en Sébaco la población no resistió en silencio a la arremetida y salió en defensa de la Iglesia "armados" con rosarios y piedras.

La arremetida de la dictadura hace parte de una guerra declarada tras el estallido social de abril, pues Daniel Ortega acusa a la jerarquía católica de ser parte del supuesto intento fallido de golpe de Estado.

Ortega ha tildado de "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018,pero que fracasó por el incumplimiento de la dictadura a los compromisos alcanzados y su negativa a regresar al país a la democracia.

También los ha calificado de "golpistas", acusado de ser cómplices de fuerzas internas y de grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.

LEA TAMBIÉN: Matagalpinos se unen a monseñor Rolando Álvarez en protesta contra el cerco policial

ENCARA A LA POLICÍA DE LA DICTADURA

El religioso, quién es una de las voces más criticas del régimen encaró a los oficiales del régimen a primeras horas de esta mañana. "Digan si nos van a permitir celebrar eucaristía, que nos digan si vamos tener libre circulación, si van a quitar la fuerza policial, que están en dos cuadras de la Curia", reclamó.

Monseñor Álvarez oró por los policías que lo asedian. Cortesía

"Que nos digan, agregó, si nosotros igual podemos ir a visitarlos a donde están para que que el señor los guarde, los santifique, los libere y los llene de su gracia", dijo Monseñor Álvarez. Mientras el religioso hablaba, los feligreses de su ciudad llegaron a situarse ceca de las vallas policiales y desde donde estaban rezaban y cantaban himnos católicos.

Álvarez fue a los policías que lo tenían rodeados y los bendijo. "Les deseamos bendición en sus matrimonios, en su familia en su trabajo, en sus comunidades", les dijo. "¿Cuántos de ustedes vienen de comunidades sencillas, de padres campesinos? Como todos nosotros de familias pobres, sencillas, del campo, gente que sufre para ganarse el pan de cada día", dijo el religioso para explicar que muchos estaban ahí no por voluntad propia, sino porque se los ordenan.

LEA TAMBIÉN: El silencio “cómplice” del papa Francisco ante los ataques de Ortega a la iglesia Católica de Nicaragua

"En nombre de Dios déjense reconciliar con Dios, sabemos que no tienen la culpa, que son mandados. ¿Qué les ha hecho este pueblo?¿Que les ha hecho esta iglesia?", les preguntó.

"RESPETEN MI INTEGRIDAD"

Denunció que él se preparaba para la misa de adoración a Jesús sacramentado y se vio cercado. "¿Qué me encontré? que no dejaron entrar a los dos sacerdotes que venían acompañarme, a los dos seminaristas, a los dos muchachos de los medios de comunicación, a los dos del coro, y la policía en la calle bloqueando, como si nosotros somos delincuentes, si no les hacemos ningún daño, y bloqueando la puerta de mi casa", relató Álvarez.

"Yo espero que respeten mi integridad. El pueblo fiel de Dios sabe que en la noche me quedo con el vicario general tranquilo, platicando, rezando con Jesús sacramentado", señaló, para hacerlos responsable de lo que le pueda pasar en las próximas horas.

Contó que este miércoles llegó una ancianita a buscar la comida de la semana y no la dejaron entrar. "Que no sigan sucediendo estas cosas. Que la policía haga su trabajo pero no crear esta zozobra, que nos permitan profesar nuestra fe en libertad. Nosotros hablamos de la batalla entre el bien y el mal, hablamos de justicia de santidad de paz, de amor, eso es lo que hablamos", reclamó el religioso.

Minutos después un jefe policial se le acercó a un ayudante de Monseñor para decirle que dejaría entrar a sacerdotes y a los del coro, no a la gente. Álvarez entró al templo y celebró la misa de este jueves desde donde llamó a no tener miedo y orar.

"No tengan miedo, si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros? El buen Jesús aseguró que esta iglesia nunca será destruida", fue parte de los que dijo en su homilía que se trasmitió en las redes sociales de la iglesia.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar