Condena internacional a los ataques a monseñor Rolando Álvarez perpetrados por la dictadura
La diplomacia de Estados Unidos y la Unión Europea así como organizaciones y países del continente americano han instado al régimen a cesar los ataques en contra del obispo.


- agosto 08, 2022
- 01:10 AM
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Desde América a Europa. Los gobiernos y organizaciones de ambos continentes han condenado y han llamado al régimen de Daniel Ortega para que cese los ataques en contra del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien mantiene secuestrado en la Curia de esa ciudad desde el pasado jueves, después de cancelar una decena de radios religiosas del departamento.
La Unión Europea (UE) condenó el pasado jueves el cierre “arbitrario” de las radio católicas, por parte del régimen y el uso de la violencia para intimidar al jerarca católico. En un comunicado, la UE precisó que Ortega cerró siete emisoras de radio católicas el 1 de agosto y otras dos emisoras de radio y televisión comunitarias poco después.
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“Esto constituye una nueva violación de la libertad de expresión y de la libertad de religión o creencia”, denunció en un comunicado Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. “Desde 2018, el gobierno nicaragüense ha desatado niveles de violencia sin precedentes contra su propio pueblo, utilizando asesinatos, desapariciones forzadas, encarcelamiento, acoso e intimidación contra opositores políticos, así como contra periodistas, defensores de los derechos humanos, líderes religiosos y otros”, dijo.
Por su parte, Brian Nichols, encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica dijo en un tuit que “el brutal ataque de Ortega-Murillo contra el clero católico, instalaciones radiales y miembros de la comunidad en (el municipio de) Sébaco es otro golpe a las libertades de religión y expresión en Nicaragua”.
También expresó que la Policía ingresó desde la noche del lunes a la fuerza a la parroquia Divina Misericordia con el fin de apropiarse de los equipos de una de ocho emisoras católicas cerradas por las autoridades. Los agentes policiales mantuvieron ocupada esa parroquia y dentro de un dormitorio se encontraba recluido el sacerdote Uriel Vallejos, quien, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), habían empeorado sus condiciones.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron la semana pasada “el cierre arbitrario” de las emisoras así como el ingreso violento de policías en una parroquia.
También Costa Rica y Brasil rechazaron el uso de la violencia en contra del obispo Rolando Álvarez. En un comunicado, el Gobierno brasileño repudió el uso abusivo de la violencia policial contra líderes religiosos y fieles en el episodio y urgió a las autoridades nicaragüenses a que restauren sin demora el funcionamiento de las emisoras.
El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam) expresó el pasado viernes su rechazo a los “constantes hostigamientos” de los que han sido víctimas miembros de la iglesia católica de Nicaragua por parte del régimen.
“Los últimos acontecimientos, como el asedio a sacerdotes y obispos, la expulsión de miembros de comunidades religiosas, la profanación de templos y el cierre de radios nos duelen profundamente. Les manifestamos nuestra solidaridad y cercanía”, dijo en un comunicado el Celam, que tiene su sede en Bogotá.