La iglesia Católica de Nicaragua, ante una encrucijada
La Iglesia afronta la posibilidad de sacar del país a un segundo obispo como ocurrió en su momento con Silvio Báez. O bien, resistir hasta las últimas consecuencias, aunque eso implique que Rolando Álvarez sea encarcelado por el régimen, señalan varios analistas consultado por DESPACHO 505.


- agosto 09, 2022
- 05:41 AM
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La iglesia Católica de Nicaragua se enfrenta a una encrucijada, coinciden dos expertos cercanos al clero que ven tres escenarios: el primero, la postura del cardenal Leopoldo Brenes complaciente con el régimen de Daniel Ortega; la segunda, la posición del papa Francisco de tratar de solucionar con el exilio de Álvarez; y la tercera, la postura firme de Álvarez ante la dictadura.
“Los hechos suponen una situación difícil para la Iglesia. Es decir, la postura que tome ante la detención del obispo Álvarez será determinante y será influida por lo que diga el Vaticano. Uno creería que el Papa está tratando de convencer a Brenes que lo mejor es que saquen a Álvarez, pero dudo que quiera salir. Hemos visto su firmeza”, dice un experto.
EDITORIAL | El miedo de la dictadura a Rolando Álvarez
Sacar a otro obispo de Nicaragua, como en su momento ocurrió con el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, significaría para la Iglesia de Nicaragua una derrota y una muestra de estar a los caprichos de la dictadura. Pero lo especialistas, también, considera que esa opción es la mejor. “Nicaragua no quiere más mártires, no queremos a un Arnulfo Romero en el país”, dice un experto.
Para algunos analistas nicaragüenses la actitud silenciosa del Papa es vista como complicidad con el régimen, sin embargo, las fuentes cercanas a la Iglesia creen más bien que está siendo cauto y procurando un acercamiento con Ortega, pese a no tener a su representante en Managua, al ser expulsado del país Waldemar Stanislaw Sommertah.
Lo cierto, dicen, es que los recientes ataques superan los cometidos por Ortega desde 2018, cuando llegó a acusarlos de cómplices de un intento de golpe de Estado en su contra. Si bien las profanaciones a templos, la quema de la imagen de la Sangre de Cristo, el exilio del obispo Báez, la expulsión del Nuncio y las misioneras de la Orden Madre Teresa , y el cierre de radios y canales católicos constituyen hechos graves, las investigaciones de la Policía Orteguista en contra de Álvarez lo es más.
¿Cuál será la decisión, entonces? Los especialistas creen que habrá que esperar la reacción del Papa que llegará más temprano que tarde. “No podemos pensar que la Santa Sede no se va a pronunciar cuando ya hemos visto que hay reacciones de Estados Unidos y la Unión Europea, incluso los ataques a Rolando Álvarez son noticias en el Vaticano”, añade uno de los especialistas con los que conversó DESPACHO 505.
LA IGLESIA PERDERÍA A UN OBISPOS VALIENTE, COMO ROLANDO ÁLVAREZ
La semana pasada, una fuente cercana a la Arquidiócesis de Managua dijo a DESPACHO 505 que posición pasiva del Papa se debe a “cálculos políticos no basados en el Evangelio de Jesús, que enseñó que la verdad nos hace libres y que hay que elegir entre Dios y el dinero”. Cosa que no ocurre con monseñor Rolando Álvarez quien sigue oficiando misas desde su encierro: “Yo no sé de qué me investigan”, dijo el sábado pasado.
“Yo no veo al Álvarez callando, lo que veo son divergencias en el seno de la Conferencia Episcopal de Nicaragua por cómo actuar. Algunos obispos deben estar planteando que Álvarez se calle, pero no va a ocurrir, lo digo por lo que hemos visto”, dice un experto, mientras que otro opina que ve en Álvarez el sacrificio de ir a la cárcel a sabiendas que “su pueblo no lo permitirá”.
Este lunes, desde el régimen se lanzó la posibilidad de que monseñor Álvarez sea enviado fuera del país. “Está en una situación así (bajo investigación), no hay acusación, porque no vaya a ser que el Papa lo llame como “asesor” como hizo con Silvio Báez. No son aquellos divinos que, por andar con sotana, son intocables”, dijo el diputado del Frente Sandinista, Moisés Absalón Pastora.
El cinco de agosto pasado, la Arquidiócesis de Managua emitió un comunicado en el que se mostró confiada que la comunicación franca y respetuosa pueden abrir caminos de diálogo. “A lo mejor la Iglesia piensa que puede dialogar con Ortega, pero ortega no va a dialogar, más bien están esperando que lo saquen. La dictadura no ve a los obispos como interlocutores de nada”, señalan.
Si el exilio del obispo Rolando Álvarez se concreta, Nicaragua habrá perdido la única voz de denuncia dentro de la iglesia Católica.