Policía Orteguista ingresa a la Curia Episcopal de Matagalpa donde se encuentra monseñor Rolando Álvarez

La Policía Orteguista ingresó esta madrugada a la Curia Episcopal de Matagalpa donde se encuentra retenido monseñor Rolando Álvarez y ocho colaboradores.

"¡Urgente!, En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa!", denunció la diócesis en una publicación de Facebook a las 3:20 de la madrugada de este viernes, cuando se cumplen 16 días de secuestro policial.

El operativo estaría siendo liderado por los comisionados Sergio Gutiérrez, jefe policial de Matagalpa; y Ramón Avellán, subdirector de la sancionada institución.

VAN CONTRA TODA LA IGLESIA, ADVIERTE EL CENIDH

Este jueves, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) había advertido que la dictadura se alistaba para llevar a la cárcel a monseñor Álvarez e instó a la Iglesia a ver las señales.

El Cenidh identifica un cambio en el método represivo que había seguido la Justicia Orteguista para encarcelar a miembros de la Iglesia Católica de Nicaragua, como es el caso de monseñor Leonardo Urbina, de Boaco, y del sacerdote Manuel Salvador García de la parroquia Jesús Nazareno, del municipio de Nandaime, en Granada; ambos procesados por delitos comunes.

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 “Ya no hay el subterfugio de inventarle un delito común para desprestigiarlo a nivel personal; el encarcelamiento del padre Óscar Benavides trasciende la agresión personal: es buscando cómo involucrar en una conspiración contra el Gobierno a toda la Iglesia", explicó a DESPACHO 505 la veterana defensora de derechos humanos, Vilma Núñez.

Álvarez, de 55 años y obispo de la Diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, se encuentra retenido junto a cinco sacerdotes y tres seminaristas, en el Palacio Episcopal desde el 4 de agosto pasado, que está sitiado por fuerzas especiales policiales.

El obispo es acusado por la Policía de intentar «organizar grupos violentos», supuestamente «con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales», aunque de momento no han ofrecido pruebas.