Monseñor Báez al régimen: “Si quieren salvarse, liberen a quienes tienen cautivos y dejen de creerse eternos"

"Se encaminan a su ruina los tiranos que cargan a sus espaldas crímenes e injusticias. La puerta está abierta también para ustedes, pero cambien de vida", dijo en una homilía en la que cuestionó con vehemencia al régimen.

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  • agosto 21, 2022
  • 07:39 AM

Monseñor Silvio Báez, obispo Auxiliar de Managua, exaltó en su homilía de este domingo que no sirve de nada hacer discursos "melosos" y mencionar a Dios, mientras se lanzan palabras de odio, en clara alusión a los discursos oficiales de Rosario Murillo, quien habla de un Gobierno cristiano, cuando persigue a la Iglesia y encarcela a obispos y sacerdotes.

Además, invitó tanto a ella, como al dictador Daniel Ortega a lograr "la salvación, al liberar a los que tienen cautivos". “A nivel social, son inútiles y blasfemos los discursos melosos que invocan a Dios y hablan de él, mientras se lanzan palabras de odio, se fabrican calumnias infames y se hace sufrir a los pueblos”, señaló Báez en una homilía muy crítica con el régimen.

Asimismo, el religioso lanzó una advertencia a quienes ostentando el poder en Nicaragua, están cometiendo injusticias y crueldades, al decirles: "No serán felices, ni se salvarán".

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“Quienes ejercen el poder, no se engañen: no serán felices ni alcanzarán la salvación siendo injustos y crueles. Entiendan que hacer sufrir a los demás, les cierra la puerta que conduce a la vida. Y no olviden que nadie es eterno, solo Dios”, advirtió.

"LIBEREN A LOS CAUTIVOS"

Nicaragua vive momentos convulsos desde que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, arreciara la guerra contra la iglesia católica, arrestara al Obispo de Matagalpa Rolando Álvarez y sus colaboradores, tras mantenerlos en "casa por cárcel" encerrados 16 días en la Residencia Episcopal. Además ordenó un cierre masivo de radios y medios de comunicación de corte religiosos y de política informativa independiente.

El religioso, recomendó a los represores que “si quieren vivir de verdad y salvarse, liberen a quienes tienen cautivos, dejen de creerse eternos y actúen pensando en el bienestar de todos, no solo acumulando riquezas y aumentando su poder. Luchen no por oprimir y someter, sino por entrar por la puerta estrecha del amor, la justicia y la verdad”, dijo.

Por otro lado, en su mensaje desde la eucaristía que ofició en la ciudad Miami, fue claro al decir que ante Dios, que busca la salvación de todos, son diferentes quienes consuelan al que sufre y quiénes hacen sufrir.

"Delante de Dios no es lo mismo ser íntegro, bondadoso y servicial, que ser egoísta, injusto y corrupto. No da lo mismo enjugar las lágrimas de los demás, que hacerlos sufrir; no es lo mismo ser víctima, que ser verdugo”, prosiguió.

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Monseñor Báez dio está homilía dos días después de que el régimen Ortega Murillo trasladó a la fuerza a monseñor Rolando Álvarez de la Curia de la Diócesis de Matagalpa, dónde lo tuvo retenido, hasta la casa de sus padres, en Managua, dónde prácticamente tiene casa por cárcel.

"INJUSTOS Y OPRESORES" NO SERÁN SALVOS

Bajo la luz del evangelio de este domingo, que habla sobre una puerta angosta para alcanzar la salvación eterna, Báez asegura que “por esa puerta no pueden atravesar mentiras, egoísmos y ambiciones; tampoco puede pasar la injusticia, la opresión y la violencia, y mucho menos, las religiosidades hipócritas, hechas de palabras o ritos estériles”.

Asimismo, aseguró que por dicha puerta no pueden pasar quienes dominan con crueldad, creyéndose pequeños dioses. “Por la puerta que conduce a la vida no pasan quienes se han vuelto 'obesos de espíritu’ a causa del egoísmo que los ha hinchado de soberbia, no pasan quienes se han engordado de ambición y de prepotencia, no pasan tampoco quienes dominan con crueldad porque se han inflado de autosuficiencia hasta creerse pequeños dioses”, dijo.

Citando a Isaías, dijo que “no son cristianos los poderosos que se sirven de la ley para hacer actos ilegales, ni quienes le llaman bien al mal y mal al bien”.

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Sin embargo, Báez asegura que hay oportunidad de salvación para los tiranos, siempre y cuando quien hace el mal se arrepienta y cambie de vida.

“Se encaminan a su ruina los tiranos que cargan a sus espaldas crímenes e injusticias. La puerta está abierta también para ustedes, pero cambien de vida, dejen que el evangelio de Jesús ilumine su conciencia, asuman la responsabilidad de sus delitos y hagan espacio al amor en su corazón”, llamó Báez.

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