Excapitán de la policía orteguista que provocó muerte de médico, fue condenado a 13 años de prisión

A 13 años de cárcel fue sentenciado el excapitán de la Policía, Francisco Ramón Flores Donaire, por haber provocado en estado de ebriedad, el fatídico accidente de tránsito en el que falleció el doctor Jorge Ernesto Herrera Chávez.

La sentencia la dictó el viernes último, el juez del Juzgado Cuarto de Distrito Penal de Juicio de Managua, Ángel Fernández González.

El lamentable accidente en el que murió el médico, ocurrió aproximadamente a las 5:05 de la mañana del 16 de  julio en el kilómetro 7.5 de la carretera Managua-Masaya, cuando Flores conducía de  norte a sur, la camioneta color gris, placa M 151 205, llevando como pasajera a Sonia Carolina López Ardón.

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En dicho lugar, Flores circulaba en el carril dos, de los cuatro que están diseñados para circular de Managua a Masaya y al realizar un giro indebido, impactó a un vehículo que era conducido por Junior Lennín Rugama de 30 años. Luego de  impactar al vehículo, realizó un giro a la izquierda y subió a boulevard que divide  las dos vías de la carretera.

Tras impactar contra un árbol de Nim, salió al carril contrario y colisionó violentamente de frente  con el  vehículo color rojo, que era conducido por el doctor, quien falleció de manera instantánea.

ADEMÁS DEBE INDEMNIZAR

En el juicio, la Fiscalía, demostró que además de conducir en estado de ebriedad, Flores, también circulaba a exceso de velocidad. Según las pruebas presentadas en juicio,  Flores conducía entre 115 y 125 kilómetros por hora en medio de condiciones climáticas desfavorables y en una zona en el que el  límite de velocidad permitida es de 80 kilómetros.

El juez, le impuso una pena de 12 años por el delito de homicidio y uno por  abandono de personas en perjuicio de Rugama y López Ardón.

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Según la sentencia, Flores deberá permanecer en el Sistema Penitenciario de Tipitapa, hasta el 15 de junio del 2035 y a la vez, lo obligó a restituir, reparar e indemnizar, los daños ocasionados a las víctimas . "Quedó demostrado que conducía en estado de ebriedad y a exceso de velocidad",  señaló el judicial en su fallo de culpabilidad.

Agregó que  además de causar la muerte del médico, también puso en eminente peligro la vida de su acompañante y del conductor Junior Lennín Rugama. El procesado presentaba una concentración de alcohol de 1.47 gramos por litro de sangre cuando provocó la tragedia.