Monseñor Báez: "Lo que llaman condena no es una victoria, no han doblegado a Rolando Álvarez"
Monseñor Báez llamó a denunciar los crímenes que cometen los dictadores y la complicidad de los poderes del Estado en la condena del religioso y el destierro de los presos políticos.


- febrero 12, 2023
- 07:18 AM
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El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez dijo este domingo que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no han doblegado al religioso quien fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión y despojado de su nacionalidad nicaragüense.
“Lo que ellos llaman una condena, no es una victoria, no han doblegado a Rolando Álvarez no han podido con su altura, ética y espiritual con su coherencia profética. Por eso se han enseñado con rabia y dicen que lo condenan. No lo han condenado. Ellos se han condenado. Ellos están por acabarse”, manifestó Báez durante su homilía en la iglesia Santa Agatha en Miami.
En el oficio religioso participaron los sacerdotes que fueron excarcelados y posteriormente desterrados a Estados Unidos junto a otros presos políticos. El obispo auxiliar de Managua también tildó de “criminales” a la dictadura de los Ortega-Murillo, aunque no los mencionó directamente, por haber desterrado a los 222 reos de conciencia y condenar a Álvarez.
“Son criminales quienes llevan a la cárcel a personas justas y quienes destierran a los ciudadanos de su propio país. Estos actos abominables no son solo caprichos de gente desquiciada, irregularidades jurídicas o incumplimiento de normas internacionales. No. Ofender con rabia, difamar por venganza, encarcelar injustamente, torturar con saña y condenar al destierro son auténticos crímenes y quienes actúan de este modo son criminales, que deberán comparecer ante la justicia tarde o temprano”, manifestó Báez.
El obispo auxiliar de Managua señaló que este domingo el Papa Francisco expresó su dolor por la condena a monseñor Álvarez, por el destierro de los 222 presos políticos y por el sufrimiento del pueblo nicaragüenses. El pontífice dijo que ora por Nicaragua, palabras que según Báez deben animar y dar esperanza a los nicaragüenses.
“No debemos desalentarnos ni sentirnos débiles. No nos dejemos arrastrar por el instinto agresivo y la venganza, vivamos la audacia de la creatividad por hacer el bien y apoyar a nuestros hermanos", exhortó Báez.
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También instó a denunciar "con valentía los crímenes de los tiranos, no callemos, que hay silencios que matan. Convirtámonos en factores de unidad, promovamos el diálogo y perseveremos en la lucha por la justicia. Así cumpliremos el mandamiento de “no matar” y Dios estará de parte nuestra”.
TIRANOS MUESTRAN SU DEBILIDAD Y MIEDO
El obispo auxiliar durante su homilía en la iglesia Santa Agatha en la ciudad de Miami, Estados Unidos, señaló que hay muchas formas en que se puede matar a una persona, entre ellas atentar contra su libertad, denigrar su dignidad con falsedades, ensañarse con rabia para humillarlas, tratarlas con crueldad y condenarlas injustamente. Según el religioso, esas son “acciones homicidas, son auténticos crímenes”.
“Vivimos un momento histórico en el que los tiranos violentos y criminales ya han cruzado la línea de lo racional y de lo humano. No nos engañemos. No se están mostrando fuertes, están mostrando su debilidad y su miedo”, dijo a la feligresía en Miami, donde se encuentra exiliado desde abril del 2019.
El pasado 9 de febrero, en una acción inesperada la dictadura de los Ortega-Murillo, excarcelaron y desterraron a 222 presos políticos, pero además los despojó de su nacionalidad. Mientras que a monseñor Álvarez, quien se negó a abordar el avión enviado por Estados Unidos, lo condenó horas después a 26 años y 4 meses de prisión, lo despojó de manera perpetua de sus derechos ciudadanos y de su nacionalidad nicaragüense.
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Según Ortega, el destierro de los 222 presos políticos no fue el resultado de ningún acuerdo con Estados Unidos, ni tampoco para que les levantaran las sanciones impuestas a funcionarios y empresas del régimen.
EL SILENCIO ES UNA FORMA DE MATAR
Báez también criticó a los Poderes del Estado como el Poder Judicial y la Asamblea Nacional involucrados en el despojo de la nacionalidad de los ciudadanos expulsados y la condena contra el obispo Álvarez.
“También el silencio de la complicidad es una forma de matar. En la sociedad, no denunciar la injusticia y mantenernos en silencio es una forma de matar la esperanza de los pueblos”, reflexionó el religioso durante su homilía.
Báez apuntó que Jesús invita a los fieles a arrancarse del corazón la agresividad, a renunciar a insultar, a no ceder a la venganza y dejar de desprestigiar a los demás.