Monseñor Báez recuerda las heridas de Abril en Nicaragua y asegura que "las llagas del pueblo no son para siempre"
Monseñor Silvio Báez elevó un llamado a la unidad para honrar la memoria de los nicaragüenses asesinados por la dictadura en abril de 2018


- abril 16, 2023
- 05:41 AM
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El obispo de auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, recordó en su homilía dominical a las más de 300 víctimas de la represión del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua con un llamado a la oposición a superar la polarización y un mensaje de optimismo sobre un futuro de paz y de justicia. "Es hora de ver hacia adelante. El enfrentamiento recíproco solo nos hace perder tiempo y energía que podríamos estar dedicando a construir juntos un futuro de justicia y de progreso para todos", exhortó.
"Lamentablemente, después de años dolorosos de represión, injusticia y muerte, seguimos divididos y enfrentados. La polarización es muy grande, pareciera que estamos condenados a no entendernos ni unirnos jamás", señaló el religioso durante su sermón de este segundo domingo de pascua, que coincide con la conmemoración del quinto aniversario de la Rebelión de Abril que derivó en la grave crisis de derechos humanos que adolece el país.
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Báez, forzado al exiliado desde 2019 por órdenes del Papa ante amenazas contra su vida, recordó a la oposición que "no hay paz social sin paz interior en las personas. Sin paz en el corazón viviremos siempre con un profundo vacío interior y solo irradiaremos sospecha, división y miedo", les dijo desde el púlpito de la Iglesia Santa Agatha, un templo que se ha convertido en punto de encuentro de la comunidad nicaragüense radicada y exiliada en de la ciudad de Miami, Estados Unidos.
NO REPRODUCIR MECANISMOS CRIMINALES
También pidió que este abril no sea dedicado a fomentar el odio y la venganza "ni para reproducir en nosotros los mecanismos criminales del opresor". "Recordamos a las víctimas para orar por ellas y sus familias, para no repetir las injusticias del pasado y honrar su memoria exigiendo justicia y comprometiéndonos por el ideal por el que ofrendaron su vida", rogó.
Por otro lado, el prelado dijo al igual que Jesús Resucitado conservó las marcas de su calvario, los pueblos oprimidos tienen llagas. "Los pueblos sometidos, apresados y exiliados, privados de sus libertades e irrespetados en sus derechos humanos son pueblos con heridas sangrantes".
No obstante, nuevamente trasladó su certeza de que "las llagas del pueblo no son para siempre". En ese sentido instó a los ciudadanos a ser empáticos con el dolor de los otros: "En la medida en que permitamos que la indiferencia ceda el puesto a la solidaridad, iremos anticipando el futuro de vida, de paz y de justicia que ya ha iniciado con la resurrección de Jesús", auguró.
"A pesar de los miedos, los fracasos, la polarización y las amenazas, nunca se perderá ningún esfuerzo que hagamos por defender la vida, la libertad y la dignidad de los seres humanos", enfatizó monseñor Báez.
Nicaragua cumple este abril cinco años de crisis marcados por el asesinado de al menos 350 ciudadanos, el desmantelamiento de la democracia y graves violaciones a los derechos humanos por medio de los más diversos mecanismos de represión y persecución política.
EVIDENCIA DE LOS CRÍMENES EN NICARAGUA
El pasado 6 de marzo del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, presentó su primer informe, en el que señaló que en Nicaragua se comente crímenes de lesa humanidad por motivos políticos «como parte de una línea de conducta generalizada y sistemática».
El informe, que investigó 159 casos y se realizó con entrevistas a 291 víctimas y testigos, documenta diversas formas de violaciones de derechos humanos: ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas que incluyeron violencia sexual o privación arbitraria de la nacionalidad.
El informe señala a Daniel Ortega, a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y a altos mandos de la Policía y otras entidades estatales como responsables directos de esos crímenes.