Conferencia Española de Religiosos concede premio internacional a monseñor Rolando Álvarez
El obispo es galardonado por su compromiso social y en particular con la Iglesia perseguida, y su trabajo por construir comunidades desde la justicia, la paz y la solidaridad.


- abril 17, 2023
- 11:46 PM
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La Conferencia Española de Religiosos (CONFER), concedió este martes el premio internacional Carisma en la categoría de Misión y Cooperación a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, preso político de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua.
El obispo recibe esta distinción “por su compromiso social y en particular con la iglesia de su país, perseguida. Por su trabajo por construir comunidades desde la justicia, la paz y la solidaridad”, destacó la organización al anunciar el premio.
La Conferencia Española de Religiosos es un organismo de derecho pontificio constituido por los Superiores Mayores de los Institutos Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica establecidos en España, en cuanto legítimos representantes de sus miembros.
Los Premios Carisma tienen como finalidad reconocer el trabajo que diferentes personas o instituciones realizan acorde al fin fundamental de la Confer alrededor del mundo: animar, servir y promover la vida religiosa. También se reconoce la labor de personas e instituciones comprometidas con los demás a través de diversos ámbitos de su actividad personal o profesional.
La entrega de premios se realizará en el Centro Cultural Casa de Vacas de El Retiro de Madrid el 22 de noviembre.
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https://youtu.be/Ud3ODG5AAOoOCHO MESES EN PRISIÓN
Monseñor Rolando Álvarez se encuentra preso desde el 4 de agosto del año pasado cuando cercado por la Policía Orteguista en la Curia Episcopal de Matagalpa y después trasladado a arresto domiciliar en Managua.
El 10 de febrero pasado, monseñor Álvarez, de 56 años, fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados “traición a la patria”.
Desde ese mismo día se encuentra detenido en el Sistema Penitenciario Nacional, conocido como La Modelo. Sin un juicio de por medio, la dictadura le impuso una sentencia de 26 años un día después de que se negara al destierro junto a 222 presos políticos enviados a Estados Unidos.
Esa decisión del obispo provocó la indignación del dictador Ortega, quien lo calificó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”.