Jueza manda a prisión al sacerdote que atropelló a un ciclista en El Viejo

La jueza Primero Local Penal de Chinandega, Emma Chavarría, ordenó prisión preventiva contra el padre Bayardo Aguilar Ocón, párroco de la iglesia Divino Niño de El Viejo, luego de que la Fiscalía Orteguista lo acusó de lesiones leves el pasado 3 de mayo.

El sacerdote está en el Sistema Penitenciario de Chinandega, separado de quienes ya están condenados. La acusación detalla que el 1 de mayo, a las 6:30 de la tarde, el padre manejaba un carro en estado de ebriedad, con un grado de concentración de 1.81 gramos de alcohol en la sangre, por el kilómetro 134 de la carretera Chinandega - El Viejo y se pasó los semáforos en rojo del Instituto Nacional Miguel Ángel Ortiz y Guillén.

Tras pasar el semáforo en rojo, "colisionó con la parte anterior derecha del vehículo que conducía con la parte lateral anterior izquierda" de una bicicleta que era conducida por Enrique José Hernández García, quien, según la Fiscalía, llevaba la preferencia.

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Hernández García cayó al pavimento y resultó con una hinchazón de 2 por 5 centímetros en el brazo izquierdo así como con un moretón en el tobillo izquierdo de 5 por 4.2 centímetros. En el caso de la bicicleta, se le desprendieron rayos del aro de la llanta delantera, cuyo eje quedó pandeado. La Fiscalía aseguró que los daños ascienden a dos mil córdobas.

Fuentes de la Iglesia católica afirmaron a DESPACHO 505 que el accidentado se trataría de un policía, quien discutió fuertemente con el sacerdote, aunque este último todavía no sabía que era agente.

LA DETENCIÓN

Aunque la acusación dice que el padre Aguilar estaba ebrio al momento del accidente, la Policía de El Viejo no detuvo al sacerdote en ese momento, sino que el padre llegó al día siguiente, el 2 de mayo, para llegar a un arreglo con el lesionado, pero fue cuando lo detuvieron.

Personas allegadas al sacerdote se extrañan de que no lo hayan detenido el mismo día del accidente, si es que andaba tomado. Además, el religioso se presentó a mediar a la Policía, con la voluntad de responder por el accidente.

Sin embargo, en la audiencia preliminar del caso, la jueza Chavarría indicó que "por la personalidad del acusado existe peligro concreto de que cometa grave delito de igual o mayor naturaleza al delito por el que se le acusa" y le decretó la prisión preventiva, la más pesada de todas las medidas cautelares que existen para alguien que está siendo procesado, por lo tanto lo mandó al prisión.

Dada la persecución que el régimen ha desatado contra la Iglesia católica, un allegado al padre Aguilar consideró que había un trasfondo político en el caso. "No sabemos si ya lo tenían en la mira", advirtió.