La historia de la Cruz Roja: la institución que auxilió a los sandinistas en su guerra contra Somoza
La dictadura acabó con el organismo por haber atendido a los heridos de las protestas de 2018. En el siglo pasado, auxilió a las víctimas de la lucha armada entre Somoza y los sandinistas.
- May 12, 2023
- 07:12 AM
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Para cancelar y confiscar a la Cruz Roja Nicaragüense, el régimen de Daniel Ortega y Rosario argumentó que la institución “violó sus propios principios” al asistir a los heridos de las protestas cívicas de 2018. Además, según la narrativa oficial, atentó “contra la paz y estabilidad de la nación”.
Sin embargo, la Cruz Roja Nicaragüense no pudo actuar de otra manera en 2018, porque nació para eso, “para apoyar a los más vulnerables”. Lo hizo también en el siglo pasando auxiliando a los guerrilleros sandinistas que se enfrentaban a la Guardia Nacional del dictador Anastasio Somoza.
EL ORIGEN DE LA CRUZ ROJA
En julio de 1859 — durante una batalla de los franceses e italianos contra los austriacos, en Solferino, Italia, hubo 40 mil víctimas, entre muertos y heridos — un joven suizo que viajaba por la zona, Henry Dunant, se conmovió tanto con el dolor de los heridos que pidió ayuda a personas del lugar y organizó a unas mujeres para socorrer a las víctimas.
En esa ocasión atendieron a los heridos sin importar de cuál ejército eran, si eran jóvenes o viejos, si hablaban un idioma u otro. Lo único que consideraron es que eran personas que necesitaban ayuda.
Más tarde, de ese hecho nacieron algunos principios de lo que después sería la Cruz Roja: neutralidad, imparcialidad y humanidad. Es decir, la Cruz Roja existe para ayudar a todas las personas que necesitan ayuda, sin importar sus características o aficiones.
Más tarde, en 1863, siguiendo el ejemplo de Dunant, se creó el Comité Internacional de Socorros Militares, que después pasó a llamarse la Cruz Roja. En países no cristianos, se llama la Media Luna Roja.
Con el tiempo, la Cruz Roja no solo atiende a heridos en guerras, sino también a personas que sufren por diferentes motivos, como desplazados por las guerras, enfermos que nadie atiende, niños abandonados, ancianos con problemas, entre otras muchas circunstancias adversas.
LA CRUZ ROJA EN NICARAGUA
El 31 de marzo de 1931, un terremoto, que además originó un incendio, destruyó la Managua de ese entonces. Entre 1,200 y 1,500 personas murieron y más de 2,000 resultaron heridas. Otras 45,000 quedaron damnificadas.
En Nicaragua no existía la Cruz Roja, que para entonces ya era la organización de socorro más importante del mundo. Tuvieron que llegar cruzrojistas del resto de Centroamérica: Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras y de Estados Unidos, los cuales se instalaron en el parque central de la ciudad para atender a las víctimas del terremoto y el fuego.
Según las memorias de la Cruz Roja Nicaragüense, editada en 2004, la experiencia del terremoto de 1931 despertó entre los nicaragüenses la necesidad de contar con una Cruz Roja propia y hasta se realizaron estimaciones de cuántas personas se hubieran salvado si Managua hubiera contado con una organización de socorro.
El entonces vicepresidente Rodolfo Espinoza Ramírez formó la primera directiva de lo que sería la Cruz Roja Nicaragüense con destacadas personalidades. El 10 de enero de 1934, el presidente Juan Bautista Sacasa reconoció a la Cruz Roja Nicaragüense para que funcionara en todo el país.
A las 10:00 de la mañana del 16 de septiembre de ese mismo año, reunidos en el Club Internacional, monseñor José Antonio Lezcano y Ortega bendijo la Fundación de la Cruz Roja Nicaragua en presencia del jefe de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza García y muchas otras personalidades.
LOS INICIOS
La Cruz Roja Nicaragüense inició en la calle Momotombo de Managua, en un local prestado, de piso de tierra y la panameña Mercedes Lazo de la Vega fue la primera instructora de primeros auxilio. El vecindario prestaba las sillas cuando había reuniones.
La esposa de Somoza García, Salvadora Debayle Sacasa, donó la primera ambulancia en 1947, marca Dodge, a la cual los voluntarios llamaron “Salvadorita”.
La Cruz Roja había estado acondicionando algunos vehículos para utilizarlos como ambulancias y formó a los primeros chóferes de ambulancias: José Morgan Morales, Justo Pastor Obando Ramírez, Alfonso Cisne y Salvador Obando.
A la par del edificio en la Momotombo, se creó un dispensario manejado por Matilde Barreto, donde se ofrecían pociones para la diarrea. No eran grandes medicamentos, pero ayudaban a la gente.
La primera vez que la Cruz Roja Nicaragüense salió a pedir ayuda en la vía pública fue tras una desgracia ocurrida en la Costa Caribe.
En 1957, en Salinas Grandes, León, cayó una avioneta de la aerolínea mexicana Guest y el personal de la Cruz Roja rescató los 32 cadáveres de las víctimas y los entregaron a sus familiares. Fue noticia porque en Nicaragua no había ocurrido una catástrofe similar.
Los cruzrojistas que participaron en el rescate fueron condecorados con la orden “Servicio Distinguido”.
EL AUGE DE LA CRUZ ROJA NICARAGÜENSE
A Ricardo Bermúdez se le considera el modernizador de la Cruz Roja Nicaragüense, tras fundar el Cuerpo de Socorristas en febrero de 1955.
Un mes después, se inició la construcción del primer edificio de la organización, en el barrio Frixione.
El terremoto de 1972 fue la primera prueba grande para la Cruz Roja Nicaragüense, cuando los voluntarios tuvieron que realizar un trabajo intenso y agotador, empezando con que cayó su propio edificio.
Luego del terremoto, la Cruz Roja Nicaragüense instaló sus oficinas en el reparto Belmonte y se repuso con cuatro ambulancias, radios de comunicación, teléfonos, Cuerpo de Socorristas, Cuerpo de Damas Voluntarias y la Cruz Heroica integrada por mujeres jóvenes.
Durante esos primeros años, hubo presidentes destacados de la Cruz Roja Internacional, incluyendo a un sacerdote, monseñor Donaldo Chávez Núñez. El primero había sido Rodolfo Espinoza Ramírez y le siguieron José Benito Ramírez, Ulises Aguilar, Rafael Cabrera, monseñor Chávez y otros.
También se crearon filiales en todos los departamentos del país.
1979
Otro momento que exigió mucho de los cruzrojistas fue la guerra de los sandinistas contra Anastasio Somoza Debayle, entre 1978 y 1979, en la que murieron dos voluntarios.
Fue el 14 de septiembre de 1978, cuando la Guardia Nacional atacó a una camioneta, la unidad número 38 de la Cruz Roja Nicaragüense, que viajaba de Managua a Chinandega con medicamentos y víveres.
En el kilómetro 90 de la Carretera Managua – León, fue atacada la camioneta y fueron asesinados los socorristas José Dolores Estrada Granizo y Marvin Alberto Flores Salazar.
Desde antes que triunfaran los sandinistas, la Cruz Roja Nicaragüense ya le brindaba atención a los prisioneros políticos del régimen de Somoza, y después le tocó atender a los prisioneros del régimen sandinista que atrapó el poder en 1979.
IMPORTANTES SERVICIOS
Con el tiempo, la Cruz Roja Nicaragüense fue proveyendo importantes servicios a la sociedad nicaragüenses, algunos de ellos icónicos como el Centro Nacional de Sangre, el servicio de ambulancias y los socorristas en las playas en época de verano.
También ayudó al Ejército, después de 1990, en el desminado tras la guerra entre sandinistas y contras e igualmente brindó apoyo a desplazados de guerra.
En 1997, durante el devastador huracán Mitch, una tragedia que causó más de 10 mil muertos y casi cuatro millones de nicaragüenses afectados, la Cruz Roja Nicaragüense también fue muy importante.
El trabajo de los cruzrojistas no iba a ser diferente en abril de 2018 cuando estallaron las protestas cívicas en contra del régimen Ortega Murillo, el cual reprimió las mismas con paramilitares y armas de guerra, causando más de 355 asesinatos y miles de heridos.
Los cruzrojistas se pusieron al servicio del pueblo, pero, cumplir con su propósito, sirvió para que este miércoles 10 de mayo, el régimen cancelara la personería jurídica de la Cruz Roja y les confiscara sus bienes.
De esa forma, el régimen le puso fin, de momento, a 89 años de servicio de la Cruz Roja Nicaragüense a favor de Nicaragua.