Crisis profundiza la desigualdad de las mujeres en el mercado laboral
La cantidad de mujeres aseguradas se redujo en 2018, mientras las que aún conservan su empleo o emprendieron algún negocio han aumentado sus jornadas al asumir tareas domésticas.


- febrero 16, 2020
- 08:43 AM
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La cantidad de mujeres aseguradas se redujo en 2018, mientras las que aún conservan su empleo o emprendieron algún negocio han aumentado sus jornadas al asumir tareas domésticas.
Si las mujeres ya sufrían desigualdad en Nicaragua, la crisis sociopolítica y económica, desatada por la dictadura de Daniel Ortega en 2018, ha empeorado el panorama del mercado laboral de las mujeres, que no sólo significa pérdida de empleo y malos salarios, sino que han aumentado al doble su jornada de trabajo al asumir las tareas del hogar.
La tasa de participación laboral femenina en el país frenó su tendencia de crecimiento en 2018, que a pesar de sus aumentos en 2015 y 2016, todavía no logra alcanzar los niveles de participación laboral masculinos.
“La cantidad de mujeres aseguradas, que representan la proporción más baja entre los asegurados, se redujo en 2018 en un porcentaje ligeramente mayor al de los hombres”, revela el estudio Situación de las mujeres en el mercado laboral 2019.
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El informe, elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), menciona que los niveles de informalidad laboral aumentaron en 2018, debido a la reducción de la cantidad de personas aseguradas en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), como consecuencia del cierre o achicamiento de empresas afectadas por la crisis.
Funides detalla que la Tasa Global de Participación Laboral (TGP) de las personas de 14 años y más se redujo de 73.5% en 2017 a 71.7% en 2018. Al desagregar la tasa por género, agrega el centro de pensamiento, se observa que en 2018 se revirtió la tendencia de crecimiento en la TGP para las mujeres. "Es importante resaltar que la brecha de género promedio de la tasa de participación laboral es alrededor de 21.0 puntos porcentuales", señala.
El número de trabajadores inscritos en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se redujo de 913,797 en 2017 a 755,874 en 2018 (INSS, 2019). Según Funides, las mujeres aseguradas en el INSS registraron una reducción de 17.7% en 2018, equivalente a casi 71 mil mujeres que salieron de la formalidad.

Y las mujeres que aún mantienen empleo se desempeñan en actividades de comercio, turismo y servicios; que han sido afectadas con mayor fuerza por la crisis. “Esto influyó negativamente en el empleo e ingresos de miles de mujeres que trabajan en dichas industrias”, agrega el estudio.
En 2018, las actividades económicas donde las mujeres tuvieron mayor participación fueron comercio y turismo (38.9%), y servicios (26.4%).
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El informe del Funides también menciona que las mujeres se enfrentan al reto de la doble jornada, arrojó la encuesta Mujer, tu voz tiene peso realizada por la plataforma digital Dele peso a sus pesos, donde se recolectaron 781 respuestas, todas ellas de mujeres.
“El 88.2% de las mujeres encuestadas indicó que está a cargo de las tareas en su hogar, las cuales se incrementaron en los últimos 18 meses para el 39.1% de estas mujeres y para el 52.4% se mantuvieron sin cambio. Esto refleja la doble jornada a la que se enfrentan las mujeres que participan en el mercado laboral, y evidencian que la carga de trabajo reproductivo se está incrementando debido a la crisis, agudizando un problema estructural”, reza el informe.
Las encuestadas que incrementaron sus tareas en el hogar, dice Funides, lo hicieron principalmente porque antes contrataban a alguien para cumplir con esas laborales y ahora deben asumir esas tareas y como medida de reducción de ciertos gastos.
Al respecto, Funides aseveró que la crisis política y socioeconómica que inició en 2018 acentuó los problemas estructurales de las mujeres en cuanto a acceso al mercado laboral y las condiciones en que acceden al mismo, de igual forma ha exacerbado la doble jornada para las mujeres particularmente para las emprendedoras, que ahora deben ampliar sus actividades o reducir gastos porque están recibiendo menores ingresos en sus negocios.
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Otro dato que resaltó Funides es que el 90.15% de las encuestadas afirmó que los ingresos que aportan al hogar como porcentaje de sus ganancias se han reducido en los últimos 18 meses. “Lo anterior, tiene repercusiones en el nivel de vida de los hogares. La sobre carga laboral y la reducción de ingresos incide en las personas a nivel emocional y físico”, indica.
“El 74.5 por ciento de las mujeres encuestadas ha sufrido de estrés, el 47.4 por ciento ha padecido de trastornos de sueño y el 47.3 por ciento ha sufrido ataques de ansiedad. Además, han experimentado estados de depresión (38.2%) y agravamiento de condiciones de salud (10.0%)”, precisa el informe.
La encuesta también consideró el estado de las mujeres emprendedoras. El 88.3% de las emprendedoras indicó que las ventas de sus negocios se han reducido leve o fuertemente desde abril 2018 hasta la fecha. Y del 11.6% restante, el 6.1% consideró que las ventas se mantuvieron y solo para el 5.5% considera que las ventas se incrementaron en este periodo.
De acuerdo con el informe, dada la reducción en las ventas, las mujeres emprendedoras encuestadas han implementado diferentes estrategias para sobrellevar la situación actual del país, entre las principales estrategias de ahorro, se encuentran: ahorro de insumos (44.4%), reducción de operaciones (28.7%), recorte de personal (25.5%), cierre temporal del negocio (21.7%) y cambio de proveedores (21.2%).
La crisis provocó que se incrementara la proporción de mujeres trabajadoras por cuenta propia de 2017 a 2018. “Este tipo de empleo se caracteriza por ser vulnerable. En esta categoría de empleo, la probabilidad de que la persona tenga los mismos beneficios que podría tener en un trabajo asalariado es menor, por tanto, enfrenta más riesgo de no estar inscrito en la seguridad social y no beneficiarse de pensiones en el futuro”, concluyó Funides.