Policía Orteguista impide procesión en honor a San Jerónimo en León

Al menos cuatro patrullas de la Policía Orteguista le cerraron el paso a una  procesión en honor a San Jerónimo en el barrio de la Ermita de Dolores, en la ciudad de León, como parte de las prohibiciones que ha impuesto en régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Iglesia católica de Nicaragua.

“Les cayeron cuatro patrullas de policías, llevándose a los “toros” y obligando a las personas a meter al santo a una casa”, denunció el periodista Miguel Mendoza en sus redes sociales.

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En las fotografías que compartió el exreo político, se observan a varios uniformados en la entrada de una de las calles del barrio y en la tina de una de las camionetas el vestuario de uno de los “toros”.  

Otra fuente reveló a DESPACHO 505 que al menos “tres personas fueron detenidas, pero no saben los nombres o si ya los soltaron”.

Mientras la dictadura prohíbe las procesiones de la Iglesia católica, este fin de semana promueve la Cruzadas Buenas Nuevas Nicaragua 2023, promovida por el Ministerio Puerta de la Montaña y el Ministerio Sacudiendo Las Naciones y hasta destina unidades de transporte colectivo para dicha actividad.

ATAQUES A LA IGLESIA CATÓLICA

La investigadora Martha Molina, en la cuarta actualización del estudio denominado: “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, señaló que el régimen de los Ortega-Murillo ha prohibido al menos 3,240 procesiones en todo el país y los sacerdotes que se atrevan a salir en procesión corren el riesgo de ser encarcelados.

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El pasado dos de noviembre, la Policía amenazó con cárcel a los sacerdotes que oficiaran misas en los cementerios. Agentes de la policía recorrieron los templos en la víspera de la conmemoración: “Ninguno tiene permiso para celebrar misa en cualquier cementerio del país sea público o privado”. 

La dictadura el pasado 18 de octubre desterró a Roma de 12 sacerdotes católicos que fueron privados de su libertad por acusaciones falsas. Desde abril del 2018, a agosto del presente año, la dictadura ha perpetrado al menos 667 ataques contra la Iglesia católica de Nicaragua, según la investigación de Molina.