El caso Trukhin, mala señal para el club de prófugos extranjeros nacionalizados en Nicaragua

Otra posibilidad es que la dictadura quiera lavarle la cara a Laureano Ortega Murillo quien era muy cercano al ruso que ahora está preso acusado de fraude.

None
default.png
  • noviembre 14, 2023
  • 05:12 AM

Daniel Ortega le ha dado la espalda al ruso Viktor Pavlovich Trukhin. Desde la caída en desgracia de su cónsul honorario en San Petersburgo ha guardado distancia y esperado hasta este lunes cuando cortó de raíz con el lazo que lo vinculaba al ruso, quitándole la nacionalidad nicaragüense que le otorgó cuando departía festines con su hijo tenor, Laureano Ortega Murillo.

La medida de Ortega puede ser interpretada desde varios escenarios, dicen analistas: una lavada de cara para Laureano Ortega Murillo; una campanada de alerta para otros extranjeros acusados de corrupción protegidos por Ortega y hasta como un acto de servilismo de la dictadura de Daniel Ortega a Vladimir Putin. 

Viktor Pavlovich Trukhin obtuvo la nacionalidad nicaragüense en agosto del 2021, consta en la resolución 3280 publicada en la Gaceta Diario Oficial del 16 de agosto del 2021. Meses antes, en abril, lo habían nombrado cónsul honorario de Nicaragua en San Petersburgo.

Según la resolución, le fue concedida la nacionalidad nicaragüense por ser “profesional del sistema de salud altamente calificado, contribuyendo al desarrollo científico, tecnológico en beneficio del pueblo nicaragüense y tener residencia en el país”. Sin embargo, en septiembre de este año fue señalado de desviar cerca de 4.5 millones de dólares hacia el Instituto Mechnikov de capital ruso- nicaragüense, inaugurado en el 2016 y fue enviado a prisión.

Ortega no se ha referido a la complicada situación legal de su diplomático, pero este lunes, el Ministerio de Gobernación resolvió quitarle la nacionalidad porque supuestamente violó las leyes nacionales al entrar y salir de Nicaragua con pasaporte ruso.

Según gobernación una medida semejante se toma cuando el nacionalizado nicaragüense, a excepción de los naturales de España y los centroamericanos de origen, entra o sale del territorio nacional, "utilizando pasaportes de ambas nacionalidades haciendo uso indistinto de su nacionalidad de origen y de la nacionalidad adquirida”.

LEA TAMBIÉN: El nuevo presidente de la SIP pide solidaridad para apoyar a los medios de menor dimensión

El expreso político José Antonio Peraza, considera que la decisión de Ortega de retirarle la nacionalidad al ruso es para proteger a su hijo Laureano Ortega Murillo quien compartió muy de cerca con Trukhin en todo lo relacionado al Instituto Mechnikov.  Indica que Laureano es considerado por la familia de los Ortega-Murillo como el sucesor de la dinastía.

“Quitarle la nacionalidad a ese hombre no es un acto de justicia, simplemente es para quedar con (Vladimir) Putin y para lavarle la cara a su hijo (Laureano) que estaba relacionado con Trukhin, de qué manera no sabemos, pero estaba relacionado”, indica Peraza. 

Por su parte el exdiplomático Arturo McFields, plantea que el dictador nicaragüense hace lo que le dice Vladimir Putin y que el ruso Viktor Trukhin así como obtuvo de manera irregular la nacionalidad así también se la quita, “y allí está la raíz de todos los males”.

“Ortega tiene una actitud de colonia rusa, así actúa, esto se ha visto solo en países de África y su relación con China, en esos casos se ha visto una relación así de sumisión y entreguismo”, manifestó el exdiplomático.

Un experto en temas de seguridad señala que el retiro de la nacionalidad es un acto de “servilismo y sumisión de Ortega a Putin". Indica que el comportamiento de la dictadura ha sido el de "sacrificar peones por el interés mayor", es decir que siempre optará “estar bien con sus aliados que proteger a un corrupto en suelo nicaragüense sea quien”

“La suspensión de la nacionalidad pudo darse por solicitud del gobierno de Putin o por iniciativa del mismo Ortega. En el segundo caso, la Cancillería debió recibir informes desde la embajada de Nicaragua en Moscú sobre señales de incomodidad de Putin por esa nacionalidad nicaragüense”, comparte el experto. 

CAMPANAZO DE ALERTA A OTROS NACIONALIZADOS

Ortega desde que retomó el poder en el 2007 ha convertido a Nicaragua en un país que brinda refugio a los acusados de corrupción, algunos de ellos son los expresidentes salvadoreños Mauricio Funes (2009-2014) y Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), señalados de actos de corrupción con causas judiciales pendientes en su país y sancionados por Estados Unidos. Ortega les ha nacionalizado nicaragüense a toda la familia de ambos. 

McFields llamó la atención que la dictadura de Nicaragua se encuentra en un proceso de “reposicionamiento” de su relación con El Salvador y “en algún momento ellos también van a ser desnacionalizados y deportados y levantados de sus cargos especiales de asesores que les ha dado Ortega”.

McFields considera que este hecho Lo que está pasando con el ruso es un “campanazo de alerta” para el tema de las nacionalizaciones a “funcionarios corruptos de El Salvador que en cualquier momento Ortega los va a entregar al presidente Bukele como moneda de cambio para consolidar una relación bastante cercana que vienen construyendo ambos autoritarios”.  

“Yo creo que por eso Funes desde hace una semana ya ha cambiado su discurso hacia el presidente (Nayib) Bukele porque está viendo venir eso de que Ortega está deportando gente y tomando ciertas acciones para revertir los beneficios que les había dado a una serie de ciudadanos extranjeros de forma anómala, ilegal”, indicó McFields. 

En la lista de nacionalizados también se encuentran exfuncionarios salvadoreños y hondureños, como el caso de Ebal Jair Díaz Lupian, exsecretario de Estado del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández. 

El experto señala que la dictadura de Ortega protege cuando están haciendo negocio, es decir “protegidos como Funez y otros han tenido que pagar a Ortega una cuota de dinero por protección”. 

“No es un asunto ideológico, es "puro business". De allí que, si los intereses cambian, el peón puede ser sacrificado”, señala.

LEA TAMBIÉN: Quitan la nacionalidad a Viktor Trukhin, el ruso que festejó con caviar y champaña con Laureano Ortega Murillo, preso en Rusia

Peraza por su parte expone que ni Sánchez Cerén ni Funes corren peligro de que el régimen les quite la nacionalidad ya que la única “manera que corren peligro es que estén conspirando contra él y no creo”.

“Aquí vemos otra estocada a otro servil”, señala Enrique Martínez, de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE) apunta que la decisión de la dictadura es un reflejo de que predomina siempre los intereses políticos de la política dictatorial. 

“Ortega si quiere conservar sus relaciones políticas es capaz de vender aliados o personas cercanas o hacer intercambios políticos”, expone Martínez.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar