Monseñor Rolando Álvarez es galardonado con el premio Carisma de la Conferencia Española de Religiosos

La Conferencia Española de Religiosos (Confer), concedió este lunes en Madrid el premio Carisma en la categoría de Misión y Cooperación Internacional a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, preso político de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua.  

El obispo ha sido el único ausente de los diez premiados en esta gala celebrada esta tarde en la capital española. El reconocimiento coincide con el cumpleaños 57 de monseñor Rolando Álvarez, que sigue recluido y en aislamiento en el Sistema Penitenciario Nacional, conocido como cárcel La Modelo en Tipitapa.  

En su nombre, monseñor Silvio José Báez envió un mensaje de agradecimiento donde denunció la injusta condena a 26 años de cárcel contra el obispo de Matagalpa por parte de la dictadura. 

El obispo auxiliar de Managua recordó que monseñor Álvarez fue encarcelado por proclamar la justicia y la verdad en nombre del Evangelio; por defender los derechos y la dignidad de las personas; por caminar al lado de los más pobres.  

“La situación que vive monseñor Rolando, es un icono de lo que vive nuestro país. El régimen brutal que domina nicaragua desde hace algunos años como una feroz dictadura ha convertido a Nicaragua en una gran prisión”, señaló Báez en un mensaje grabado y presentado en la ceremonia.  

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El premio Carisma a monseñor Rolando Álvarez fue recogido por el periodista religioso Israel González, quien destacó el papel de la Iglesia perseguida por su compromiso con los derechos humanos y la libertad de nuestro pueblo.  

“El ganador de este premio, monseñor Rolando Álvarez, judicializado y encarcelado injustamente representa el amor, la dignidad y la resistencia pacífica de todo un país frente a un régimen cruel e inmoral”, dijo González.  

SE RESISTE AL DESTIERRO

El 10 de febrero pasado, monseñor Álvarez fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos por delitos considerados “traición a la patria”. 

Desde ese mismo día se encuentra detenido en el Sistema Penitenciario Nacional, conocido como La Modelo. Sin un juicio de por medio, la dictadura le impuso una sentencia de 26 años un día después de que se negara al destierro junto a 222 presos políticos enviados a Estados Unidos.

Esa decisión del obispo provocó la indignación del dictador Ortega, quien lo calificó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”. 

Se ha negado al destierro en al menos tres ocasiones, la última en octubre cuando la dictadura envió a Roma a 12 sacerdotes encarcelados e investigados por los mismo delitos.

Monseñor Rolando Álvarez quiere ser libre en Nicaragua y retomar su vida pastoral con todas las garantías porque se considera inocente. La única forma que se vaya de Nicaragua, según se ha conocido, sería si recibe una orden directa del papa Francisco, a quien debe obediencia.