La dictadura prohíbe el ingreso a Nicaragua de otro sacerdote
El régimen Ortega-Murillo continúa con los ataques contra la iglesia Católica en Nicaragua, al prohibir el ingreso del padre Jairo Antonio Mercado Pavón


- noviembre 29, 2023
- 04:10 AM
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El régimen de Daniel Ortega negó el ingreso al sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, ubicada en La Virgen, en Rivas, denunció la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.
“Dictadura sandinista ha impedido el ingreso a Nicaragua al sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, quien recientemente había sido asignado a una de las parroquias en Rivas y antes encargado de la parroquia medalla Milagrosa en Camoapa”, señaló Molina.
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En julio del 2022, monseñor Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada creó la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús y nombró a Mercado como su encargado.
El sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, quien en esa época era el párroco de la iglesia de la Medalla Milagrosa, escaló en el 2020 uno de los cerros de Boaco, con el Santísimo en sus manos pidió por la protección del pueblo nicaragüense por la pandemia del Covid-19.
REPRESIÓN CONTRA LA IGLESIA
En la última actualización, la investigadora Martha Patricia Molina informó que al menos 151 religiosos han sufrido exilio forzado, destierro, prohibición de ingreso al país y expulsiones, entre ellos, 83 monjas, 58 sacerdotes, un obispo, un nuncio, cinco seminaristas y tres diáconos. En total, 82 religiosos fueron expulsados de Nicaragua, a 30 se le prohibió ingresar al país, 31 se exiliaron y ocho fueron desterrados.
Actualmente, el régimen Ortega-Murillo mantiene en prisión a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, condenado a 26 años de prisión por los supuestos delitos de traición a la patria y propagación de noticias falsas.
También, el pasado 18 de octubre el régimen ordenó el destierro de 12 sacerdotes nicaragüenses que fueron enviados a Roma luego de negociar con la Santa Sede la liberación de los religiosos por la vía del destierro. En tres ocasiones, monseñor Álvarez se ha rechazado el destierro como alternativa a su libertad.