El Papa Francisco pide diálogo en Nicaragua ante cacería de sacerdotes, pero ¿se puede negociar con Ortega?
La preocupación y pedido de oración que ha hecho el Papa Francisco por Nicaragua demuestra la “gravedad” de la agresión que sufre la Iglesia católica, dice analista


- enero 03, 2024
- 07:24 AM
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En su primer mensaje de Año Nuevo al mundo, el papa Francisco instó a dialogar a la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua para intentar frenar la escalada de las agresiones contra la Iglesia que, hasta el momento, ya tiene tras las rejas a 16 sacerdotes y dos seminaristas.
Para la investigadora y abogada Martha Patricia Molina, la Iglesia católica siempre buscará el diálogo y la paz ante los conflicto. No obtante, señala, el pedido del papa difícilmente calará en una dictadura que ha mantenido una postura de rechazo al entendimiento por las vías pacíficas.
“Frente a una dictadura criminal como la que se vive en Nicaragua difícilmente los dictadores van a querer tener un diálogo sincero y abierto y menos si el intermediario es la Iglesia católica, la dictadura pretende aniquilar por completo todo lo que huela a catolicismo en el país”, reflexiona la investigadora.
El exdiplomático José Dávila considera que la preocupación y pedido de oración que ha hecho el Papa por Nicaragua demuestra la “gravedad” de la agresión que sufre la Iglesia católica, algo que “no tiene comparación en América Latina y quizás en el mundo entero”.
“La mención que hace el Papa al diálogo, yo no creo que él esté pidiendo un diálogo en el sentido de hablar con el Gobierno de ese tema, la Iglesia lo hace siempre porque es partidaria del diálogo, de los entendimientos, de buscar solución de los conflictos con buenas razones, pero considero que el Vaticano sabe que el Gobierno de Nicaragua no está dispuesto a dialogar”, considera Dávila.
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El exdiplomático considera que la dictadura de Nicaragua no está dispuesta a buscar una salida negociada, porque si aun cuando se consigan acuerdos para el bien común, el régimen "no quiere ceder en nada, está cerrado”.
Para Dávila la nueva ola de captura de sacerdotes ha cumplido con el objetivo de silenciar a la Iglesia en la Navidad y Año Nuevo cuando se acerca al pueblo. No descarta que la dictadura lleve a cabo otro destierro masivo de sacerdotes.
“En el fondo lo que quiere Ortega es dejar una pequeña Iglesia, manipular para tener una Iglesia oficialista a su favor, como pasa en Corea del Norte o China comunista. Al régimen le estorba una Iglesia que esté hablando de paz, derechos humanos, libertades y respeto a la dignidad humana”, expone Dávila.
El 18 octubre del 2023, la dictadura anunció que había alcanzado un “acuerdo” con la Santa Sede para la excarcelación y el destierro de 12 sacerdotes que estaban encarcelados.
El “acuerdo”, según una nota oficial del régimen de Nicaragua, se logró con la “intercesión de altas autoridades de la Iglesia Católica en Nicaragua y en el Vaticano, representa la voluntad y el compromiso permanentes de encontrar soluciones, en reconocimiento y aliento de tanta fé y esperanza que anima siempre a los creyentes nicaragüenses, que somos la mayoría”.
La investigadora Martha Molina asegura que el destierro de los 12 sacerdotes fue una imposición de la dictadura al Vaticano y tampoco descarta que los nuevos religiosos encarcelados sean desterrados.
¿ORTEGA BUSCA UN ACUERDO SIMILAR AL DEL VATICANO CON CHINA?
La investigadora denuncia que lo que la dictadura persigue es “aniquilar” a la Iglesia católica, ya que no ha logrado controlarla en los últimos cinco años, después de las protestas de abril del 2018.
En ese intento, plantea Molina, Ortega podría estar buscando negociar con el Vaticano un acuerdo similar al que la Santa Sede tiene con China desde septiembre del 2018 relativo al nombramiento de los obispos. En China existe una Iglesia católica oficial que fue creada en 1957 y que es controlada por el gobierno y otra clandestina que es fiel a la Santa Sede. La oficial no reconoce al papa como autoridad.
Según Molina, en teoría las condiciones de Nicaragua no se prestan para replicar ese modelo, pero por la forma de operar de la dictadura "no hay que descartar" esa posibilidad.
EL 2023 EL AÑO CON MÁS AGRESIONES CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA
El papa Francisco en al menos doce ocasiones ha emitido comentarios sobre la vulneración de derechos humanos que se vive en Nicaragua. La investigadora dice que eso es una señal de que el obispo de Roma está pendiente de lo que sucede en el país.
El régimen de Nicaragua no ha confirmado ni negado la detención y desaparición forzada de al menos 17 religiosos entre el 20 de diciembre de 2023 y el 2 de enero de 2024.
Molina dice que el año que finalizó "fue el más sanguinario para la Iglesia católica", pues se cometieron al menos 307 ataques en su contra. "Es el año con más agresiones (a la Iglesia) de las 772 que se han reportado (desde el 2018)”, denuncia.
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En ese conteo no se incluyen las más de 3,600 procesiones que se prohibieron en el 2023 y las más de 237 misas que se impidieron realizar el pasado dos de noviembre, Día de los Fieles Difuntos.
El último día de diciembre el cardenal Leopoldo Brenes dirigió un mensaje de esperanza a los fieles que “en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o viven otra clase de penas quiero manifestarles mi cercanía”.
Fue un mensajer acertado, valora Molina, pues los religiosos "no pueden más de la cuenta” por la persecución que viven, ya que la dictadura ofrece tres caminos: cárcel, destierro y cementerio.
“Creo que no es momento para que la Conferencia Episcopal hable tan abiertamente”, añade la investigadora tras señalar que el silencio de la jerarquía católica no debe ser interpretado como cómplice sino como una muestra de resistencia.
LISTA DE LOS 17 RELIGIOSOS DETENIDOS
Hasta el 31 de diciembre la investigadora Molina reporta 18 religiosos detenidos entre ellos dos obispos, cuatro monseñores, nueve sacerdotes y tres seminaristas.
Además, menciona a otros dos religiosos que están en libertad, pero bajo vigilancia policial y parapolicial. Uno de ellos es el presbítero Jader Guido, tercer vicario de la catedral de Matagalpa, que fue secuestrado por unas horas la noche del 24 de diciembre de 2023 y “tras ser liberado está siendo perseguido por un policía de civil a bordo de una motocicleta”. El otro es monseñor Óscar Escoto, Vicario general de la Diócesis de Matagalpa, quien fue capturado el 22 de diciembre y posteriormente liberado.
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Los obispos apresados son monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, condenado a 26 años de cárcel, y monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, obispo de la Diócesis de Siuna, capturado el 20 de diciembre, sin que hasta la fecha se informe de su paradero. Junto a monseñor Mora fueron detenidos los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacio, ambos estudiantes del Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima.
También están en condición de desaparición forzada:
- Monseñor Carlos Avilés, vicario General de la Arquidiócesis de Managua, párroco de la parroquia Cristo de las Colinas, capturado el 28 de diciembre.
- Monseñor Marcos Díaz Prado, párroco de la iglesia Santo Tomás Apóstol del Puerto de Corinto, perteneciente a la Diócesis de León, fue capturado el 28 de diciembre.
- Monseñor Silvio Fonseca, párroco de la parroquia Santa Faz, en Managua, también es Vicario de Familia, Niñez y Juventud de la Arquidiócesis de Managua, fue apresado el 29 de diciembre.
Monseñor Miguel Mántica, párroco de la parroquia San Francisco de Asís ubicada en el Reparto Bolonia de la Arquidiócesis de Managua, detenido el 29 de diciembre.
Los otros sacerdotes capturados por la Policía son:
- Sacerdote Pablo Villafranca, párroco de la parroquia Nuestro Señor de Veracruz en Nindirí, Masaya, de a Arquidiócesis de Managua, capturado el 26 de diciembre.
- Sacerdote Héctor Treminio, párroco de la parroquia Santo Cristo de Esquipulas, perteneciente a la Arquidiócesis de Managua, capturado el 28 diciembre.
- Padre Fernando Calero, párroco de Nuestra Señora de Fátima Rancho Grande, secuestrado por la Policía en su parroquia el 28 de diciembre.
- Padre Mykel Monterrey, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Candelaria de la Arquidiócesis de Managua, apresado el 29 de diciembre.
- Padre Raúl Zamora, párroco de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Managua, capturado el 29 de diciembre.
- Padre Gerardo José Rodríguez, párroco de la parroquia Purísima Concepción ubicada en el Reparto Belmonte de la Arquidiócesis de Managua, detenido el 29 de diciembre.
- Sacerdote Jader Hernández, párroco de la Iglesia Madre del Divino Pastor en Nejapa de la Arquidiócesis de Managua, capturado 30 diciembre.
- Sacerdote Ismael Serrano, párroco de la parroquia San Miguel Arcángel de la Arquidiócesis de Managua, también el 30 de diciembre.
- Sacerdote José Gustavo Sandino Ochoa, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores en Santa María de Pantasma, Diócesis de Jinotega, apresado el 31 de diciembre.