Piden a Costa Rica no extraditar a otro opositor nicaragüense que está detenido en ese país

La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) pidió este lunes a las autoridades de Costa Rica no extraditar al nicaragüense Reinaldo Picado Miranda, quien se encuentra detenido en ese país a esperas de ser entregado a las autoridades de Nicaragua.

La UNAB alega que Picado Miranda es perseguido político del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y de ser entregado a sus fuerzas policiales, como ha sido requerido, representa un riesgo para su vida. "No lo deporten ni pongan en riesgo su vida", solicitan en un comunicado.

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En la misma nota, la organización opositora reconoce que Costa Rica "se ha caracterizado por ser un país de brazos abiertos para las personas perseguidas políticas. No obstante, alerta que "esa tradición se ha venido debilitando llegando al extremo de llegando al extremo de entregar al perseguido político Douglas Pérez Centeno al régimen de Ortega".

CUESTIONAN ENTREGA DE OPOSITOR

La entrega de Pérez Centeno al régimen de Ortega se dio, dicen, "a pesar de los esfuerzos de su defensor, de varias irregularidades en el proceso y de conocer ampliamente lo que sucede a los presos políticos en Nicaragua".

"Reinaldo Picado Miranda está detenido en Costa Rica en condiciones similares. Pedimos a las autoridades costarricenses que honren la tradición democrática y brazos abiertos que protegen a quienes son perseguidos en sus países por no pensar como los dictadores", insiste la UNAB.

La entrega de Pérez Centeno se consumó el 16 de febrero luego que Nicaragua circulara al opositor por un supuesto vínculo con la banda delincuencial que mató a una policía y a un civil en un atraco. Por esos mismos hechos fue también requerida la captura de Reinaldo Picado Miranda a quien identifican con los alias de "Comandante Omar" y "Barba".

En Nicaragua, Pérez Centeno fue recluido en Sistema Penitenciario Nacional de Tipitapa sin ser llevado a juicio. Este lunes, el opositor fue presentado por las autoridades esposado de pies y manos y fuertemente escoltado por agentes de la Dirección de Operaciones Especiales. Según la Policía, es sospechoso del homicidio de una oficial de policía y de un civil durante un asalto.