Coronavirus: Nicaragua no resistirá sola y Ortega se niega a pedir ayuda
La normalidad que impone Daniel Ortega pese a la pandemia global es una "política criminal" que debe deponer cuanto antes, advierten expertos que temen una crisis sanitaria sin precedentes en Nicaragua.


- marzo 24, 2020
- 03:53 AM
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La normalidad que impone Daniel Ortega pese a la pandemia global es una "política criminal" que debe deponer cuanto antes, advierten expertos que temen una crisis sanitaria sin precedentes en Nicaragua.
¿Por qué Daniel Ortega se resiste a decretar una cuarentena o siquiera tomar medidas de aislamiento social y reducción de movilidad para prevenir un brote del nuevo coronavirus en Nicaragua? La respuesta tiene un trasfondo económico, pero más político: El país no cuenta con reservas para asumir las implicaciones de un paro total de actividades, pero sobre todo, Ortega no está dispuesto a desmontar su discurso de normalidad, valora el economista Luis Núñez.
“Se aferran a decir que todo está normal, lo cual es una ficción criminal porque es una emergencia mundial”, señala Núñez.
Irresponsabilidad. La palabra la repite a lo largo de la conversación este economista nicaragüense al analizar las capacidades del país para resistir a la cuarentena que la Organización Mundial de la Salud sugiere adoptar para frenar la propagación del nuevo coronavirus o COVID-19.
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El especialista concluye que Nicaragua no puede sola, que Ortega no debe retrasar más el pedido de ayuda internacional y deponer su política temeraria en un intento por sostener la economía en crisis. Debe primar la protección de la salud, enfatiza.
AUTORIDADES DEBEN PROTEGER LA SALUD
“Nicaragua no tiene reservas para enfrentar (la cuarentena) sola. Llevamos dos años de recesión, y vamos por un tercer año negativo. Aquí la única forma es la comunidad internacional y pedir fondos de emergencia y ayuda humanitaria”, plantea el economista.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), considerando los factores derivados de un mecanismo de transmisión externo de la pandemia, alertó que las exportaciones, el turismo, las remesas y la inversión extranjera serían los sectores más afectados y que llevarían al Producto Interno Bruto del país a caer hasta 3.9% en 2020.
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También remarcó que “la salud pública es lo más importante para todas las naciones y está por encima de la situación socioeconómica y el entorno político adverso que vive Nicaragua”.
AEROPUERTO OBLIGADO A PARAR
Paulatinamente, Nicaragua ha quedado aislada por las medidas adoptadas en todo el mundo para frenar la pandemia y que ha llevado a las aerolíneas a dejar sus aviones en tierra.
Las compañías aéreas atraviesan la mayor crisis de su historia que las está llevando a una paralización de actividades de entre el 75 y 90 por ciento.
En Nicaragua American Airlines, Spirit Airlines, Avianca, Copa y United Airlines, con conexiones a Estados Unidos, Latinoamérica y Europa han anunciado cancelación de actividades.
Copa ya paralizó operaciones y Spirit Airlines se le suma a partir de este martes con la cancelación de la conexión Managua - Fort Lauderdale (Miami).
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La ruta Managua-Miami de American Airlines se paralizará a partir del 27 de marzo. Un día después Avianca dejará su flota en tierra y el 1 de abril se les sumará a la medida United Airlines.
En tanto, la compañía Delta Airlines anunció que mantendrá operaciones hasta el 2 de mayo
ACTIVIDAD ECONÓMICA SE REDUCE
La empresa privada también ha comenzado de forma escalonada a tomar sus propias medidas que van desde acciones preventivas hasta la paralización de labores.
Este lunes, la textilera Gildan, con sedes en Rivas, Jinotepe y San Marcos, informó que suspenderá operaciones para proteger la salud de sus trabajadores y ante la falta de materia prima que proveen otras plantas de Honduras.
Asimismo, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en Nicaragua anunció una propuesta de medidas fiscales urgentes para amortiguar el impacto del COVID-19, que ha provocado una agudización de la crisis económica.
El empresariado manda mensajes insistentes al régimen para que deponga su política pasiva ante la amenaza del nuevo coronavirus, adopte el protocolo sanitario internacional y emprenda planes conjuntos que reduzcan el impacto en la deteriorada economía.
El presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua, Sergio Maltés propuso liberar impuestos a la importación de productos de emergencia como el alcohol, gel, jabón y desinfectantes, así como una moratoria en el pago de los créditos bancarios como las adoptadas por otros gobiernos.
“Se está haciendo en otros lados. Después el otro tema que se tiene que mantener y que ya se está haciendo es el tema del abastecimiento, a través del transporte en la región para que no haya el desabastecimiento de diferentes productos”, dijo Maltés.
El economista Luis Núñez también opina que una moratoria bancaria debe contemplarse. “Decirle a los bancos que dejen de cobrar, es bueno, pero eso también tiene un costo. ¿Están dispuestos ellos a asumirlos o van a pedir al gobierno que lo asuman ellos o parte de ello?, cuestiona.
Es que Nicaragua está frente a un escenario alarmante, dice Núñez. “Al caer la actividad económica, también caen los ingresos del Estado. No hay reservas para enfrentar el problema y el régimen está apuntando a sacar lo último de la economía. Está apostando a obtener recursos de las pocas actividades que quedan, lo cual es una enorme irresponsabilidad”, critica.

NO HAY QUE PERDER TIEMPO
¿Qué paso debería dar Nicaragua entonces?
— A mi criterio lo único que le queda al gobierno es la cuarentena y salir a pedir ayuda.
Las empresas deben reducir al mínimo sus actividades, es decir, si no pueden cerrar, que se limite el número de trabajadores, por ejemplo, un tercio o un cuarto, por turnos, en ambientes totalmente controlados y con un mínimo de posibilidades de contagio.
Nuñez considera que desde ya el Estado debería trabajar un plan para dejar de cobrar servicios básicos y tributos. “Buscando como bajar la carga de los nicaragüenses para tener recursos disponibles. Pero todo esto no lo puede hacer el gobierno solo.
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“Estábamos en crisis y ahora vamos a estar peor. Este problema ya no es político. Ellos lo están haciendo político”, cuestiona el economista que llama a poner en una balanza y evaluar cuánto se gana “creyendo que todo está normal, promoviendo actividades masivas de diversión, o cuánto nos va a costar enfrentar la epidemia por culpa de esta negligencia criminal. La diferencia es enorme”, afirma.
Hasta ahora Nicaragua reporta dos casos positivos de COVID-19, pero especialistas critican la falta de transparencia en el manejo de la información.