Recuperar el monto de las remesas de 2019 tomará hasta ocho años
La Cepal advirtió que las remesas caerán entre 10% y 15% en 2020. En Nicaragua, estas representan más del 10% de su actividad económica.


- abril 21, 2020
- 12:22 PM
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La Cepal advirtió que las remesas caerán entre 10% y 15% en 2020. En Nicaragua, estas representan más del 10% de su actividad económica.
MANAGUA — Nicaragua tiene un escenario económico oscuro. La pandemia de Covid-19 contraerá las remesas, uno de los indicadores macroeconómicos, que, junto con las exportaciones, se mantenía creciendo, pese a la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018. La Comisión Económica para América Latina (Cepal) ha dicho este martes que espera una contracción de entre 15% y 20% de los envíos hacia Latinoamérica, en 2020, lo que significa un fuerte efecto en el consumo y la incidencia de la pobreza.
“Podrían pasar entre cuatro y ocho años para que retomen el monto alcanzado en 2019. En varios países de la región, la contribución de este flujo a la actividad económica es muy significativa. En Haití representaron más del 30% del PIB; El Salvador y Honduras aportaron en torno al 20%, y en Jamaica, Guatemala y Nicaragua su peso fue superior al 10%”, indicó el organismo de las Naciones Unidas.
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La Cepal en su informe detalla que entre un 80% y un 90% de las remesas se usan para cubrir necesidades básicas de los hogares receptores, principalmente en alimentación, salud y vivienda.
En el caso de Nicaragua, según un estudio publicado por el investigador Manuel Orozco de centro de pensamiento Diálogo Interamericano, las remesas en 2019 fueron de US$1,800 millones de dólares, pero con el impacto que la pandemia está teniendo en los principales países emisores caerán este año a US$1,500 millones.
“En el principal país de destino de los migrantes de la región (Estados Unidos), la crisis sanitaria afecta a sectores en los que dichos migrantes tradicionalmente se emplean, como la construcción, los restaurantes y los hoteles. En 2018, el 28,7% de los migrantes provenientes de los países de la región se empleaban en servicios y el 20,6% en construcción y mantenimiento. El impacto de la crisis en las remesas podría
verse atenuado por los apoyos directos (transferencias) que reciban los migrantes en los lugares de destino y las familias receptoras en las comunidades de origen”, dice la Cepal.
Lo último, el apoyo directo, en Nicaragua no es posible en vista de que Daniel Ortega no reconoce los riesgos de la pandemia de Covid-19 y aparenta total normalidad, pero a que oficialmente hay 10 casos de contagios. En vez de tomar medidas, como el distanciamiento social y salir al rescate de los más pobres, promueve actividades de su partido y mantiene operando a todas las instituciones públicas.
Nicaragua recibe remesas de Estados Unidos, España, Costa Rica y Panamá, principalmente.
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“En 2018, las remesas representaron el 11.4 por ciento del PIB. Las remesas eran una especie de amortiguamiento para el país en plena crisis. Permitieron a una cantidad de hogares sobrevivir la crisis, y eran hogares de estratos bajos, económicamente hablando”, dijo a este medio recientemente un economista de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Según el técnico, la caída contribuirá a los efectos recesivos que ya experimenta la economía de Nicaragua; y en segundo, las familias van a tener dificultades para mantenerse por encima de la línea de pobreza. “Es un problema económico y un problema social”, considera.
CAÍDA DEL PIB
La Cepal se ha sumado a otros organismos económicos y financieros que proyectan una fuerte caída de la economía para 2020. Su estimación es que el PIB se contraerá 5.9%.
En 2019 la actividad económica en el país cayó 3.9%, según el Banco Central de Nicaragua (BCN), aunque Funides estimó una contracción de 5.4%. Y para 2020, el Banco Mundial proyecta una caída de 4.3%.
Para América Central, la Cepal proyecta una contracción de 2,3%, afectada por la caída en el turismo y la reducción de la actividad de Estados Unidos, su principal socio comercial y fuente de remesas.
Nicaragua tiene la peor proyección y es el país con mayor afectación. De acuerdo con el informe del organismo de las Naciones Unidas todas las naciones centroamericanas registrarán contracciones: Costa Rica -3.6%, El Salvador -3%, Honduras -2.8%, Panamá -2% y Guatemala -1.3%.
Recientemente el Banco Mundial apuntó que los últimos dos años en Nicaragua han estado marcados por una profunda recesión en medio de una crisis sociopolítica. La inversión y el consumo cayeron bruscamente debido a la consolidación fiscal, la crisis crediticia y la confianza erosionada. La pandemia de coronavirus ha empeorado el escenario económico para el país.
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“Se prevé que la recesión se profundice en 2020 debido al brote de Covid-19, deteniendo aún más el progreso logrado en la reducción de la pobreza desde 2005 debido a las grandes contracciones de empleo en sectores intensivos en mano de obra y el estancamiento de los salarios”, dice.
Y según la Cepal, la pandemia del Covid-19 impacta a las economías de América Latina y el Caribe a través de factores externos e internos cuyo efecto conjunto conducirá a la peor contracción que la región ha sufrido desde 1914 y 1930.
Las últimas estimaciones muestran una contracción regional promedio de 5,3% para 2020.
La secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica, Alicia Bárcena, expuso que, desde antes de la pandemia, América Latina y el Caribe ya acumulaba casi siete años de bajo crecimiento, con un promedio de 0,4% entre 2014 y 2019.
“La crisis que sufre la región este año 2020, con una caída del PIB de -5,3%, será la peor en toda su historia. Para encontrar una contracción de magnitud comparable hace falta retroceder hasta la Gran Depresión de 1930 (-5%) o más aún hasta 1914 (-4,9%)”, informó.
Bárcena expuso que los efectos del Covid-19 generarán la recesión más grande que ha sufrido la región desde 1914 y 1930. “Se prevé un fuerte aumento del desempleo con efectos negativos en pobreza y desigualdad”, agregó.