Personas sin hogar están a merced del coronavirus

Sin información, ni recursos que les permita adoptar las medidas básicas para evitar contagiarse de coronavirus, las personas sin hogar son un grupo vulnerable a contagios.

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  • abril 29, 2020
  • 09:32 AM

Sin información, ni recursos que les permita adoptar las medidas básicas para evitar contagiarse de coronavirus, las personas sin hogar son un grupo vulnerable a contagios.

Un trozo de cartón que utiliza como colchón y unas viejas chinelas que coloca como almohada es lo único de lo que dispone Engel Javier Galán, de 18 años, para pasar las noches. Se acomoda sobre la acera de una vivienda de la ciudad de Rivas y al salir el sol, cuando escucha a la gente transitar por las calles, abre sus ojos y recibe el nuevo día. Es una de las personas sin hogar, un grupo vulnerable al coronavirus en Nicaragua.

Se pone en pies y recoge del piso un ramillete de hojas de palmas de coco que utiliza para elaborar figuras que ofrece a las personas a cambio de unas monedas o comida.

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En la ciudad de Rivas, hay al menos una decena de personas que al igual que Engel Javier carecen de un hogar seguro, y cuya condición de vulnerabilidad se agrava en el contexto de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

“Yo sé que hay alarma mundial por el coronavirus, pero por necesidad vivo en las calles desde que tenía 13 años. A veces estoy por San Juan del Sur y en otras ocasiones en Rivas y   nunca me ha sucedido nada malo, porque siempre estoy con Dios. No temo al Covid-19”, comenta el joven que es originario de Masaya.

Foto de Engel Javier Galán de 18, duerme en  las aceras. En el día vende pequeñas artesanías  que elabora  con palmas de coco.
Engel Javier Galán de 18, duerme en  las aceras. En el día vende pequeñas artesanías  que elabora  con palmas de coco. Lésber Quintero/D505

SIN TECHO SON GRUPO DE ALTO RIESGO

En Nicaragua no existen estadísticas sobre la cantidad de personas en condición de mendicidad. El Estado no desarrolla programas de asistencia y la mayor parte de la sociedad asume su presencia con “normalidad”.

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Niños, adolescentes y adolescentes permanecen en las calles de las principales ciudades y hasta llegan a ser reconocidos como “personajes”. Y gracias a que “ganan la voluntad” de algunos lugareños consiguen lo justo para no morir de hambre.

Sin embargo, en este contexto de crisis sanitaria, el doctor Luis Ocampo Jara, especialista en Medicina Interna, alerta sobre la necesidad de que estas personas reciban atención integral. Son “grupo con una alta posibilidad de afectación y contagio, porque han abandonado muchos hábitos higiénicos que los expone”, apunta.

El especialista explica que se trata de personas con sistemas inmunológicos débiles derivados de la marginalidad a la que están condenados.

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Hasta la fecha, el Ministerio de Salud reporta 14 casos positivos de coronavirus en Nicaragua, de los cuales cuatro han fallecido, tres permanecen hospitalizados y el resto se ha recuperado. No obstante, expertos independientes sostienen que el número de casos y fallecimientos es mayor al reflejado en las estadísticas oficiales y advierten que a partir de ahora se verá un incremento exponencial de casos.

“Entre 7 y 10 días, es el tiempo que queda para que el contagio de Covid-19 se incremente de una manera alarmante en el país, aunque la emergencia no se haya declarado e insistan que no estamos en la etapa de transmisión comunitaria, si la estamos, solo que hay  ausencia de información epidemiológica de los pacientes confirmados y eso no permite saber con claridad  la realidad”, declaró a Despacho 505 el epidemiólogo Álvaro Ramírez.

SIN ORIENTACIÓN SOBRE EL RIESGO

El doctor Denis García, especialista en urología, también considera que hace falta que las autoridades brinden protección a las personas sin hogar ya que no tienen la información necesaria, ni los recursos y disciplina que se requieren para adoptar medidas de protección ante el coronavirus.

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“Ellos están desprovistos de alguien que los asista o atienda y podrían infectarse y ser vectores de trasmisión y es conveniente tener a nivel nacional un plan de contingencia para esta población que son parte de nuestra sociedad, marginada, abandonada y desplazada”, señaló García. 

NO PERCIBEN EL PELIGRO

Felipe Bravo.Asegura que su familia es de Chinandega y duerme en corredores que están frente al costado sur del parque de Rivas. Foto: Lésber Quintero/D505

Felipe Bravo, un hombre delgado que le gusta lucir una tupida barba y vestir camisa manga larga, todas las noches duerme en un corredor frente al costado sur del parque de Rivas. “Jesucristo me protege y en este país no tenemos la afectación de otros lugares, pero si algo me sucede yo me mantengo durante el día cerca del hospital”, dice con tranquilidad.

Revela que tiene familia en Chinandega y Chichigalpa, pero se trasladó a Rivas con la idea de conseguir ayuda para construir una caseta donde vivir. A Felipe es usual verlo cargando tres sacos rumbo al hospital o el parque.

El más popular entre los rivenses es el matagalpino Pascual Castillo González, de 62 años. Asegura que desde inicios de la década de los 90 vive en las calles de esta ciudad, tras sufrir una traición amorosa.

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“Yo me vine a rodar a Rivas con la esperanza de conseguir un lugar donde vivir y aquí sobrevivo lustrando (zapatos) y de la ayuda de personas. He andado durmiendo por diversas aceras (de la ciudad) y hasta en los bomberos y gracias a Dios nunca me ha pasado nada y tampoco creo que me afecte el coronavirus”, señaló Pascual.

José Martin Jiménez Mora, de 60 años, también es parte del grupo de personas que deambula por las calles de Rivas. También expresa que no le teme al Covid-19.

“Yo ando en las calles del 2002 y nada me ha pasado… Antes dormía en las aceras, pero actualmente los bomberos me dan donde dormir y en la gasolinera me limpio con un trapo húmedo”, dice confiado en que el virus no lo afectará.

José Martín  Jiménez Mora  de 60 años. Desde el 2002 duerme en las aceras o cuerpo de
José Martín  Jiménez Mora  de 60 años. Desde el 2002 duerme en las aceras o cuerpo de  Bomberos de Rivas. Foto: Lésber Quintero/D505

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