Régimen deja desamparados a los trabajadores en su día
El mandatario no dictó ninguna medida que proteja el empleo y culpó de la informalidad al capitalismo.


- abril 30, 2020
- 03:02 PM
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El mandatario no dictó ninguna medida que proteja el empleo y culpó al capitalismo por la informalidad laboral.
MANAGUA — El dictador Daniel Ortega ha pronunciado un discurso desalentador para clase trabajadora del país en momentos que el país urge de políticas que no sólo alivien a los miles desempleados, sino que protejan el empleo a puertas de la peor crisis económica de las últimas tres décadas. A Ortega se le ha hecho más fácil sacudirse las culpas y achacar los despidos a los robots como si Nicaragua estuviese punteando en automatización.
Ortega, flanqueado por su gabinete la tarde noche del jueves, señaló que cada vez los trabajos formales son menos porque las empresas han sustituido humanos por robots. “El capitalismo ha lanzado a trabajadores al desempleo. En víspera del 1 de mayo, saludamos a los trabajadores del sector formal que cada vez son menos porque se viene automatizando la actividad industrial”, dijo el dictador en cadena nacional.
Sin embargo, Nicaragua ha registrado las tasas más altas de desempleo a raíz de la crisis sociopolítica de 2018 y que Ortega se ha negado a resolver de forma cívica y pacífica. Ahora con la pandemia de coronavirus, que amenaza con hundir la economía hasta 13% en 2020, los despidos son inevitables porque la mayoría de actividades económicas están paralizadas.
Un informe de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estima que la tasa de desempleo abierto aumentará de 6.6% en 2019 a entre 7.3% y 9.2% e 2020, lo que implica que podrían haber en el país entre 25,000 y 89,000 nuevos desempleados, por lo tanto el saldo de despidos al final de este año se contabilizaría entre 238,000 y 302,000 personas.
Las empresas de todos los tamaños han urgido a la dictadura desde hace dos semanas medidas urgentes que impidan despidos masivos. Para evitar el cierre de operaciones sugieren una baja del pliego tarifario de la energía eléctrica, revertir las reformas a la Ley de Concertación Tributaria que las mantienen asfixiadas, y suspender el pago de impuestos al Fisco y a las alcaldías del país.
La Cámara de Turismo, que empleaba a cerca de 70,000 personas, ha esbozado un panorama desolador para hoteles, restaurantes y operadoras ante la caída del turismo internacional y nacional. Las empresas de zona franca también están amenazadas ante la falta de demanda externa producto de la parálisis económica mundial. Ambos sectores brindan trabajo a más de 190,000 ciudadanos.
“En momentos de crisis, los trabajadores van para la calle porque los empresarios no son capaces de sacar dinero de sus inmensas fortunas para mantener a los trabajadores, los despiden y se acabó. El capitalismo salvaje está lanzando a los trabajadores al desempleo, a partir de la pandemia. La pandemia le cae muy bien a los capitalistas, que ya están haciendo cuenta para apoderarse de las empresas que caen sus valores”, fustigó Ortega en su discurso.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unidad Nacional Azul y Blanco han presentado propuestas de medidas económicas para salvar el empleo, sin embargo, la dictadura las ha ignorado. “Ortega no acepta su responsabilidad. No puede echar a otros su culpa, y ni siquiera habló de medidas para ayudar a la gente que no puede estarse exponiendo a contagios”, dijo Violeta Granera.
En esa misma línea se refirió José Pallais, de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, quien vio un discurso vacío y nada sensible ante la crisis sanitaria y económica que vive el país. “Los trabajadores están sufriendo las consecuencias de su falta de gestión, y más bien se niega a darle el apoyo, tal como lo han dicho los otros gobiernos de la región”, expresó Pallais.
En su discurso Ortega felicitó a los trabajadores de todos los sectores económicos y elogió a sus empleados públicos, policías y militares. También a maestros y sanitarios, sin embargo, con estos últimos además de castigarlos con bajos salarios los expone a contagios al impedirles usar equipos de protección para atender la pandemia.
“No queremos felicitaciones, queremos mejores salarios, que dé más presupuesto a salud, que nos dé equipos para atender el coronavirus, eso es lo que piden los trabajadores de la salud”, dijo un médico.
La situación de los trabajadores se complica este año, tras dos períodos consecutivos de crecimiento en negativo, cuando se espera que se profundice la desigualdad y la pobreza en el segundo país más pobre de América Latina. Los números de instituciones independientes apunta a que al término de 2020 entre el 32.2% y el 36.9% vivirán en situación de pobreza.
Ortega prefirió hablarle al país como si no pasara nada y en su intervención de hoy apartó la mirada a los grandes problemas del país. El desempleo, dejó entrever, no es culpa de él.