Médico se declara culpable por violar a paciente en consultorio de Managua

El médico Jorge Luis Bendeck Pastora, de 33 años, acusado de violar a una paciente de 18 años, en una clínica privada de Managua, confesó que violó a su víctima, antes de enfrentarse al juicio, tras verse acorralado por las pruebas ofrecidas por la Fiscalía. 

Bendeck, admitió los hechos el pasado 25 de abril ante el juez Edén Aguilar Castro, titular del Juzgado de Distrito Tercero Especializado en Violencia de Managua.  Ese día estaba prevista la apertura del juicio, pero tras ingresar a los juzgados y sentarse en el banquillo de los acusados, el médico admitió los hechos a través de su abogado José Ramón Rojas. 

Lea: Así es la iglesia de Roma que lleva el sello de Nicaragua: el templo del cardenal Brenes

Luego de admitir los hechos, el judicial lo declaró culpable por el delito de violación, tipificado en el artículo 167 del Código Penal y en el cual se establecen penas que oscilan entre 8 y 12 años de cárcel para los agresores.

Tanto la Fiscalía y el abogado defensor, solicitaron imponer la pena mínima de 8 años de cárcel contra el agresor sexual, por haber admitido los hechos y no tener antecedentes delictivos. 

Sin resultados de ultrasonidos

De acuerdo con la acusación, los hechos ocurrieron el pasado 8 de marzo en la clínica Santa Faz, cuando la joven ingresó al consultorio del médico para realizarse un ultrasonido vaginal. 

Una vez que la joven ingresó al consultorio, el médico le dijo que se retirara la ropa por completo y se colocara una bata, para iniciar con el procedimiento. Después la acostó en una camilla con las piernas separadas, pero en vez de realizar el examen, procedió a introducirle el transductor del ultrasonido por el recto, provocándole molestias y necesidades fisiológicas a la víctima. 

Lea más: Sacerdotes nicaragüenses se despiden del Papa Francisco en Roma: “Una experiencia maravillosa”

Tras culminar con la agresión sexual, la víctima quien aún creía que le habían realizado el ultrasonido, le pidió los resultados, pero el acusado le respondió que no se los podía entregar porque el aparato estaba dañado, por lo que la joven denunció el caso en la misma clínica.