Monitoreo Azul y Blanco confirma el secuestro de 18 personas durante redadas en Matagalpa y Jinotega

La Plataforma Monitoreo Azul y Blanco ha confirmado 18 detenciones arbitrarias registradas entre el 17 y el 18 de mayo de 2025 en los departamentos de Matagalpa y Jinotega. De acuerdo con la organización, las capturas se realizaron sin orden judicial y sin brindar información a los familiares, lo que ha generado un ambiente de zozobra y angustia en la población local.

“Las detenciones se han efectuado sin ninguna explicación, de forma completamente irregular. Hacemos un llamado a la población a seguir denunciando de manera segura y constante las arbitrariedades de las cuales son víctimas”, indicó la plataforma en un comunicado.

También, dirigentes del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) expresaron que las detenciones forman parte de una redada masiva que alcanzó a exmilitares, exfuncionarios municipales y líderes locales de oposición.

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Entre los arrestados se encuentran el exteniente coronel Ronald Leiva Silva, exjefe de la Dirección de Información para la Defensa (DIP) del Ejército en Matagalpa durante el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro; el capitán en retiro Aníbal Martín Rivas Reed, tío de la ex presa política Tamara Dávila; y el conductor de Leiva, Denis Chavarría Vidaurre.

También se reportó la recaptura del general en retiro Francisco Orlando Talavera Siles, hermano del exrector universitario Telémaco Talavera, quien ya había sido arrestado en 2024.

Miedo dificulta tener información

Las acciones represivas también afectaron a figuras políticas vinculadas a CxL y al Partido Liberal Constitucionalista (PLC). Entre los detenidos están los exalcaldes Óscar Gadea (Santa María de Pantasma), Noel Moreno y Víctor Fornos (San Sebastián de Yalí), así como varios exconcejales y familiares de los capturados.

La dirigente liberal y presidenta del ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, dijo a DESPACHO 505 que el ambiente de temor dentro del país dificulta la verificación de información y los contactos con las familias afectadas. “Las personas están sumamente nerviosas, y estos contactos deben hacerse con mucha cautela. No se puede arriesgar a quienes aún están adentro”, explicó.

Organizaciones de derechos humanos han condenado estos hechos y advierten sobre un patrón de represión selectiva contra actores políticos locales y personas percibidas como críticas al régimen.